La S.D. Logroñés dice adiós al ascenso con la cabeza alta

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S.D. Logroñés: Pisón (p); Chino, Alberto (Ledo 31'), Yécora, Salazar, Maño (Jorge Herreros 61'), Miguel, Luigi (Ismael 71'), Olavarrieta, Esául y Omar.

Gimnástica Segoviana: Durán (p); Chus, Chema (Ramsás 88'), Anel, Ricardo, Mariano (Dani 71'), Roberto Álvarez (Agustín 47'), Fran, Morales, Victor Pérez y Maikel.

GOLES: 0-1: Anel (32'); 0-2: Anel (81') y 0-3: Anel (87'). Colegiados: Recio Moreno (navarro). Amonestó a los locales Esaúl, Yécora y Chino y a los visitantes Morales y Víctor Pérez. Incidencias: alrededor de unas 3.300 personas en el campo del Mundial 82. Asistieron los concejales Javier Merino, Felipe Royo y Augusto Ibáñez 'Titín', el presidente de la Federación Riojana de Fútbol, Jacinto Alonso y el Director General de Deportes de La Rioja, Marcos Moreno. Los jugadores de la S.D. Logroñes saltaron al campo con una camiseta en apoyo a su compañero lesionado Javier Olave.

S.D. LOGROÑÉS-GIMNÁSTICA SEGOVIANA, 0-3 (1-3 en el final de la eliminatoria)

La tarde de domingo, además de ser excesivamente calurosa, presagiaba un gran ambiente de fútbol, con un Mundial 82 a reventar, ilusión en las gradas y muchos nervios por parte de ambos conjuntos.

La S.D. Logroñés se presentó con el objetivo bien claro: mantener su ventaja conseguida en el partido de ida (0-1)

y evitar que su portería se viera perforada. Pero las cosas no fueron como esperaban y terminaron cayendo ante un gran rival, que estuvo más acertado de cara al gol y se aprovechó, sobre todo en la segunda parte, de algunas lagunas defensivas de los locales.

Hay que recordar que el conjunto que dirige Agustín Abadía acudía a la cita con las bajas de los defensas Sola, al estar recuperándose de una fractura de pómulo, y la más reciente, la de Javier Olave, que fue operado el pasado viernes de la rotura parcial del tendón de Aquiles. Y se notaron las ausencias.

Con un equipo algo diezmado en defensa, el objetivo seguía siendo el mismo. Y se pudo ver un partido muy disputado e igualado hasta los últimos diez minutos cuando el cuadro local, hundido con los dos goles en contra, se vino abajo y no pudo, por tiempo ni fuerzas, darle la vuelta a un resultado totalmente adverso.

Yécora y Salazar, impecable en sus nuevas labores defensivas, volvieron a ser la pareja de centrales ante la baja de Olave, y Olavarrieta fue la referencia en la punta de ataque. Precisamente el delantero logroñés comenzó asustando al rival. Metió un pase para su compañero Omar que finalmente terminaría atajando el portero segoviano.

Respondió al poco tiempo la Segoviana con una gran ocasión que Pisón desbarató al ganar la partida a Fran. El extremo segoviano fue quien más daño hizo a los locales. Continuamente le buscaban con pases largos y verticales y éste ganaba la espalda a la defensa local con facilidad.

Y la volvería a tener Olavarrieta en jugada personal dentro del área aunque no pudo acertar a rematar claramente. Pero sería Esaul quien estuvo a punto de abrir la lata goleadora merced a una volea desde fuera del área que atrapa Durán con bastantes problemas.

Corría la media hora de juego, momento en el que el jugador blanquirrojo, Alberto Romero, se lesiona tras interceptar un balón. Rotura de fibras según confirmaron fuentes de la S.D. Logroñés tras el partido. Un traspiés para el conjunto local que vio como de nuevo tenía que recomponer su defensa.

Ledo, que volvió a una convocatoria el fin de semana pasado tras haberse recuperado de su rotura de fibras producida en el primer encuentro de los play off de ascenso ante el Granadilla, saltó al terreno de juego justo en el momento del lanzamiento de un corner que terminó siendo letal para los intereses visitantes.

Anel lo remató al primer palo y, con la ayuda precisamente de Ledo que desvió ligeramente la trayectoria del esférico, hizo subir al marcador el 0-1 empatando la eliminatoria.

Mazado para los locales.

Pero los hombres de Abadía no se vinieron abajo, ni mucho menos. Olavarrieta la tuvo antes de llegar al descanso pero estuvo muy atento Durán y llegó antes que el delantero blanquirrojo. Dominó más ordenadamente en estos primeros 45 minutos el conjunto segoviano que se acercó al área rival con mayor asiduidad pero sin puntería dejando un partido abierto en todo momento.

Tras el descanso, la S.D. Logroñés salió en tromba. Se mostró más agresiva en ataque. Olavarrieta eleva el esférico por encima del portero segoviano pero se le va rozando el larguero. Esaul lo volvería a intentar desde lejos haciendo lucirse a Durán. Parecía estar más cerca el tanto local.

El cuadro logroñés buscaba la espalda a su rival de manera continuada. Abadía metió más madera en la delantera. Jorge Herreros saltó al terreno de juego en sustitución de Maño. Los locales querían marcar, la prórroga no era su objetivo.

Pero las cosas empezaron a no carburar. Pareció desaparecido el centro del campo local, no se movía bien el balón y los jugadores no estaban finos de cara al gol. Le empezó a costar llegar al área rival, fruto del cansancio y del sobreesfuerzo, y la defensa comenzó a flojear, dejando demasiados huecos.

Aún así era el equipo que más ocasiones claras estaba creando. Omar botó una falta muy peligrosa que acabó despejando a corner con una mano Durán. Pero la Segoviana no estaba dormida, ni mucho menos. Esperaba para salir a la contra, mostrando un juego muy vertical con largos pases y controlando y robando balones en el centro del campo.

Y en uno de sus contragolpes llegaría el segundo tanto. Pase de Chus desde la esquina que remata de cabeza Anel, totalmente libre de marca, al fondo de las mallas. Se relajó la Sociedad y le hicieron el segundo en el 81'.

Con este resultado el equipo riojano debía marcar dos goles para conseguir el ascenso.

Quedaban 10 minutos pero el conjunto local se deshinchó y la Gimnástica acabó matando el partido en el 87'. De nuevo Anel batió a Pisón tras una jugada en la que la defensa local puso demasiadas facilidades.

Finalmente, el 0-3 fue definitivo. El colegiado pitó el final y la Segoviana celebró su ascenso en el campo de la S.D. Logroñés, equipo que generó ocasiones pero no supo materializarlas.

A pesar de la derrota, los jugadores locales salieron al terreno de juego para agradecer a la afición todo su apoyo.

Pero las caras de los blanquirrojos dejaban claro la decepción del momento, una vez conseguido haber llegar hasta aquí.

Las lágrimas de algunos de ellos también dejaban constancia de todo lo que se ha luchado pero lo que está claro es que a la S.D. Logroñés no se le puede reprochar nada.

Desde que cogiera las riendas Agustín Abadía, hace cinco meses, el equipo tan solo ha perdido dos partidos. Ahora toca recomponerse, descansar y a pensar en la próxima temporada.