La U.D. Logroñés se coloca tercera

Dolorosa derrota en un partido que presagiaba buenos augurios antes de jugarse, pero que no se vio recompensado con la victoria final. Cuando comenzó el partido, en una tarde fría y nublada, los seguidores del Comillas confiaban en sacar algo positivo en su partido ante el colista. Equipo “engañoso” dada su posición en la clasificación, pero que tenía verdaderas torres en su defensa y centro del campo, con unos delanteros poco hábiles, pero que impresionaban por su fortaleza física.

Comenzaron bien los primeros compases, con dominio absoluto del juego por parte del Comillas, que vio recompensado su trabajo en el minuto 7 con un bonito gol de estrategia. Se mandaba en el campo y se llegaba con relativa facilidad, sin que el rival diera muestras de peligro. Poco a poco, el Antiguoko se fue haciendo con el centro del campo y a partir del minuto 20 nadie era capaz de decidir quién mandaba.

Sería en el minuto 30, cuando ante una desafortunada intervención del portero local, el Antiguoko empataba y comenzaba a meter el miedo en el cuerpo de los nuestros. Comenzaban los agobios y las prisas. Sin embargo, el equipo se veía mucho mejor asentado que en compromisos anteriores, con posiciones claras sobre de terreno de juego, por lo que nadie parecía dudar de que se podía ganar.

El segundo periodo comenzó siendo un calco del primero: dominio local, con buenas entradas por las bandas, pero que chocaban una y otra vez con una defensa resolutiva, que no permitía ninguna alegría por alto. Parecía que era cuestión de tiempo el que llegará el segundo gol.

Más, cuando en el minuto 28 fue expulsado por agresión uno de los jugadores visitantes. Ante la superioridad numérica del Comillas, el Antiguoko supo sacar petróleo de una nueva indecisión del portero azul en el minuto 30, que vio como le ganaban por dos veces el balón por alto y sin que la defensa pudiera hacer nada para evitarlo, marcando de cabeza el segundo gol que a la postre sería definitivo. A partir de ese momento, nuevas prisas, con un Comillas que no tenía la fortuna de culminar ninguna de las muchas ocasiones que creó, destacando la fortaleza por alto de la defensa visitante.

Nueva derrota que desdice la tradición de que a nuevo entrenador, victoria asegurada. Mucho tendrá que trabajar Santibáñez para corregir el rumbo de un equipo que visita la última plaza de la clasificación, presagiando un futuro muy negro, aunque esperamos y deseamos que sea por poco tiempo, ya que ante el Antiguoko pudimos ver a los jugadores haciendo bien su trabajo, aunque en este caso la “diosa fortuna” se encontraba de gira por otros campos.

REAL SOCIEDAD - U.D. LOGROÑÉS, 0-1

Por su parte, la Union Deportiva Logroñés de División de Honor conseguía una importante victoria por la mínima ante la Real Sociedad que le coloca tercero de grupo.

BALSAMAISO - ATHLETIC, 1-2

Partido muy igulado el disputado en la mañana de domingo pero que finalmente se decantó por el lado visitante. El Balsamaiso marcaba al comenzar el encuentro, en el minuto 5. Una jugada por la banda izquierda de Efrén, que encaraba el área y salvándo al portero, remataba a gol a puerta vacía. En el 15', el Athletic empató en una jugada por banda izquierda gracias al gol de Jon Javier.

A partir de ahí el partido continuó igualado, yéndo de una portería a portería. En el 27', Aitor Villar en una falta a su favor en el centro del campo, sacada de manera rápida, pillaba despistada a la defensa local, y hacía subir el definitivo 1-2.

En la segunda parte se mantuvo la igualdad pero las ocasiones fueron más habituales para el equipo rival. Una muy clara tras un tiro a la escuadra y dos últimas para el Balsamaiso, tras la expulsión de Jon Vitoria en el 87'. La más clara, un disparo de Miguel que se fue rozando el poste.