Las alertas como la del falso ántrax proyectan la “sombra” de Al Qaeda
El paquete sospechoso recibido el pasado martes en la Embajada estadounidense en Madrid que desató el caos y la alarma en la ciudad provocó daños económicos y el desvío de numerosas dotaciones policiales. Según un informe del grupo de investigadores 'Athena Intelligence', pudo dar además pistas a los auténticos terroristas de las posibles vulnerabilidades de nuestro sistema de seguridad.
Los expertos advierten de las graves implicaciones que éste tipo de alertas conllevan tanto en el terreno económico o policial, como desde el punto de vista publicitario al proyectar “la inquietante sombra” de Al Qaeda. En este sentido, proporcionan una publicidad indirecta al terrorismo 'yihadista' porque hacen pensar en un posible ataque químico contra zonas muy concurridas.
Los autores también obtienen réditos de carácter económico. Logran paralizar o suspender temporalmente la actividad laboral o las oportunidades de venta, a la vez que movilizan gran cantidad de recursos. De hecho, el sobre con harina en su interior provocó la movilización de numerosas dotaciones policiales, desviándose éstas de otras “tareas prioritarias”.
Estos simulacros permiten también a los terroristas conocer los mecanismos de respuesta estatales y, con ellos, detectar sus aspectos más vulnerables. Sin embargo, se corre el riesgo de generar un “cansancio de alarma” entre los ciudadanos, que se ven obligados a desalojar edificios y alterar sus rutinas. “En una situación de amenaza real la lentitud o la pasividad frente a una alarma terrorista puede tener consecuencias sociales”, avisan los investigadores.
No obstante, las falsas alertas prueban la eficacia de los mecanismos policiales y sanitarios con la realización de simulacros realistas y sin previo aviso.
AUTORÍA: GRUPOS ANTISISTEMA
Por otra parte, según el estudio, la colocación de cinco cartuchos de dinamita en los grandes almacenes Printemps de París, junto con el envío de numerosos paquetes sospechosos a una quincena de embajadas norteamericanas y 40 gobernadores de Estados Unidos pueden ser obra de grupos antisistema de extrema izquierda o derecha.
En el caso de los sobres, con polvo blanco y el mismo remitente, llegados a diversas legaciones diplomáticas, incluida la de Madrid, precisa que “no hay precedentes” de redes de islamistas radicales que hayan realizado esta clase de envíos.
“La campaña de los sobres con ántrax en Estados Unidos no fue obra de islamistas violentos”, matiza, para subrayar la gran cantidad de personas capaces de remitir estos paquetes sospechosos, bien pudiera ser “un perturbado mental” o un grupo antisistema de extrema izquierda o extrema derecha.
En el caso francés, fue un misterioso grupo denominado 'Frente Revolucionario Afgano' quien reivindicó la colocación de los explosivos que no llegaron a estallar debido a la ausencia de detonadores. Para los expertos es improbable que su preparación corriera a cargo de una red 'yihadista' ya que el contenido del comunicado remitido a la Agencia France Press (AFP) no tiene sus tradicionales referencias a textos religiosos.
El hecho de que los responsables evocaran una intención anticapitalista en su escrito, junto con el adjetivo 'Revolucionario' en la denominación de su grupo dan pista, según el informe, de que podrían pertenecer a una organización antisistema de inspiración marxista o anarquista. “Si un grupo de radicales 'yihadistas' consigue hacerse con cartuchos de dinamita lo más probable es que agote los medios para detonarlos y no que los desperdicie provocando una falsa alarma”, concluye.
El estudio ha sido realizado por Javier Jordán, miembro de la Fundación 'Athena Intelligence' dedicada a la investigación avanzada en el terrorismo y los conflictos armados. Sus actividades y publicaciones se dirigen a los especialistas del mundo académico y a los profesionales de las agencias de seguridad.
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