Las viviendas de la Delegación se convertirán en oficinas funcionariales

Las viviendas de la Delegación del Gobierno en La Rioja se convertirán en oficinas para “reinstalar mejor a los funcionarios para que tengan una mejor atención al público”, según informó el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, en la propia vivienda. Para ello y para la realización de otras obras en cubiertas y ascensores se invertirán 960.000 euros, que estarán concluidas a finales de 2008.

Ulecia matizó que se trata del “piso de la Delegación” porque “yo nunca he vivido aquí, ni pienso hacerlo mientras sea delegado”. Recordó que al llegar a la Delegación en 2004 “mi intención era reunir todas las dependencias que estaban dispersas por ahí”, así como “mejorar algunas dependencias de la propia Delegación que no reúnen las condiciones deseables”.

Para Ulecia se trataba de una situación “extraordinariamente llamativa” en un edificio de cinco plantas, de las que “sólo dos y una entreplanta se utilizaban para oficinas”, mientras que el cuarto y el quinto piso “eran dos espacios dedicados a vivienda, una para el delegado del Gobierno y otra para el secretario general”.

Dos viviendas “sin ocupar”, puesto que “ni la secretaria general la ocupa y yo tampoco la he utilizado nunca”. Además indicó que en la primera planta, donde se sitúa la sala de prensa, “hay espacios infrautilizados”, por lo que “pretendemos darle utilidad a un espacio mal utilizado”. El delegado señaló que “lo más llamativo”, es que “hubiera 600 metros cuadrados desperdiciados en dos plantas”. En la cuarta, precisó que “se han empezado a utilizar, sin hacer ninguna obra de adecuación, para agricultura y educación”.

Ante ello, explicó que se vio la necesidad de utilizar las dos plantas en desuso para “reinstalar mejor a los funcionarios para que tengan una mejor atención al público”, así como “mejorar ascensores y cubiertas, que necesitan reparación”.

Ulecia indicó que el Ministerio de Administraciones Públicas ponía “la única condición” que en la Delegación “tiene que mantenerse una zona por si algún delegado del Gobierno quiera vivir aquí o si en alguna visita institucional se necesita un lugar para pasar la noche”. Por ello, el 40 por ciento de la planta de la vivienda de la secretaria general “seguirá siendo vivienda y el resto para oficinas”. El mobiliario, entre el que se encuentra un jacuzzi, enajenará o se guardará, según expuso el delegado del Gobierno.