Los secretos de House
¿Cómo reaccionaría si al abrir la puerta de la consulta se encontrara con el doctor House? El médico más irreverente de la parrilla televisiva se ha convertido en uno de los fenómenos televisivos de los últimos años. ‘Aula El País’ ha reunido a dos especialistas para debatir sobre las luces y sombras de este personaje televisivo. Antoni Sitges-Serra, catedrático y jefe de la Unidad de Cirugía Endocrina del Hospital del Mar, y Jordi Desola, director de la Unidad de Terapéutica Hiperbárica de Barcelona y analista radiofónico de House, reflexionaron sobre el perfil del famoso doctor, así como sobre las similitudes y diferencias con la realidad sanitaria de nuestro país. Este análisis se enmarca en una actividad periódica organizada por el diario El País y el Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra, con la colaboración del Instituto Novartis de Comunicación en Biomedicina.
La veracidad de las situaciones que aparecen en la serie fue uno de los primeros temas que surgieron en el encuentro. Cuadros clínicos muy espectaculares, pero sorprendentemente veraces. Jordi Desola reconoció que “la serie siempre aborda enfermedades verdaderas, pero normalmente bastante raras. En ocasiones también aparecen enfermedades más normales, pero en situaciones muy extremas. Son casos sacados de libros de diagnósticos clínicos que la mayoría de los médicos no tratarán nunca”, explicó. También quiso matizar las cualidades del Dr. House, un médico “pluriomnipotente”, que parece saberlo todo y capaz de aplicar cualquier tipo de terapia, un tipo de facultativo que “no encontraremos en los hospitales de verdad”.
COMPARACIONES
La comparación con nuestro sistema sanitario es otro de los aspectos que se trataron durante el debate. En este sentido, Desola describió las importantes diferencias con la situación americana, basada en aseguradoras privadas, y donde cambia hasta el lenguaje habitual de los médicos, muy propensos al empleo de siglas y acrónimos para definir las enfermedades. “El sistema americano es completamente diferente al nuestro y, por lo tanto, es muy difícil de superponer lo que sucede en House a nuestra situación sanitaria. Desde luego si en las consultas de atención primaria tuviéramos más tiempo para atender a los pacientes, también podríamos ofrecer la dedicación que ofrecen los médicos de la serie”, subrayó.
A pesar del difícil carácter del protagonista y de las discrepancias con nuestra realidad, ambos expertos destacaron algunos valores positivos en el tratamiento de la práctica médica que ofrece la serie. “Cada capítulo presenta una trama detectivesca para aplicar la mejor terapia a cada paciente. Esta búsqueda de la solución y el afrontar cada caso como un reto es un valor que se debe tener en cuenta. Es importante mostrar que la medicina no es una actividad rutinaria, sino un reto constante en el que cada caso y cada paciente es completamente diferente”, destacó Antoni Sitges-Serra. En este sentido, ambos expertos recordaron diferentes situaciones reales, vividas durante su carrera, dignas de aparecer en House: el caso de una monja que se autolesionaba con una plancha o un recluso que se inyectó jeringas de insulina en el cuello para provocar su fuga.
Otro elemento interesante es la importancia que se da en la serie a los hábitos saludables. Antoni Sitges-Serra señaló que “House pone el énfasis en los cambios en el comportamiento de los pacientes para evitar enfermedades y mejorar la calidad de vida”. Se trata de una manera de “afrontar las enfermedades que la medicina occidental ha ido incorporando paulatinamente en los últimos tiempos”, añadió.
De la misma forma, la proliferación de series protagonizadas por facultativos también ayuda a “desmitificar la figura del médico, a verlo como una persona normal y a entender las limitaciones de la medicina moderna”, comentó Desola. Además, permite que la sociedad tome conciencia y normalice la enfermedad. “Estas series sirven para aproximar a la gente a la enfermedad y a la muerte. Ayuda a comprender que se trata de situaciones naturales y consustanciales a la propia vida humana”, recalcó.
EMPATÍA
Sin embargo, no todo fueron elogios para el Dr. House. Desola señaló que paradójicamente también “crea falsas expectativas y conclusiones erróneas sobre lo que la medicina moderna puede llegar a hacer”. Además, la manera de ser y de actuar se opone incluso a la legislación vigente: “Es una persona manipuladora, sin empatía con los pacientes y que ha hecho de la mentira un método de trabajo”, describió Antoni Sitges-Serra. “Hay que recordar que en algunos casos mentir a un paciente puede ser hasta un delito. Antes se mentía mucho sobre todo piadosamente en situaciones muy graves. La realidad es que, nos guste o no, hay que decirle la verdad a los pacientes, aunque hay que buscar la manera más adecuada para hacerlo”, apuntó Jordi Desola.
Por último, ambos expertos respondieron a una pregunta que se han realizado la mayoría de los seguidores de House. ¿Por qué siempre aparece el lupus? “Se trata de una dolencia autoinmune que puede afectar a diferentes órganos y sistemas del cuerpo humano. Esta característica hace que sea bastante útil para los guionistas, ya que permite explicar muchos de los síntomas que sufren los pacientes en cada capítulo”, desvelaron.
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