Miles de mexicanos participan en la Marcha por la Paz contra la violencia del crimen organizado
Decenas de miles de personas han participado en la Marcha por la Paz celebrada ayer en más de una veintena de ciudades mexicanas para condenar la violencia generada por las organizaciones criminales, como respuesta al asesinato del hijo del poeta Javier Sicilia.
En la capital, unas 8.000 personas han partido desde el Palacio de Bellas Artes en una marcha que ha desembocado en el centro tras una hora de recorrido. En ella han participado el sindicato de electricistas, el de trabajadores de la educación, la asociación Antorcha Campesina, organizaciones estudiantiles y diversas personalidades del mundo de la política y la cultura.
Los manifestantes llevaban pancartas en las que podía leerse: “Violencia contra violencia no es Justicia” y “Más poesía, menos Policía”, en referencia a la gran presencia de las fuerzas de seguridad en las calles para combatir a los criminales, o “La indiferencia también es delincuencia”, entre otras consignas.
En la capital del estado de Coahuila (norte), Saltillo, cientos de personas han acudido a la plaza de Armas para secundar esta protesta, en la que también ha participado el obispo de la ciudad, Raúl Vera López, quien ha solicitado la vuelta de los militares y policías a los cuarteles y las comisarías.
Por su parte, el historiador Carlos Manuel Valdés ha indicado que solo en este estado hay 148 desapariciones documentadas, a las que hay que sumar los 124 secuestros que se han solucionado con el pago de un rescate, sin mediación de las autoridades: “son familias ricas que se niegan a dar a conocer lo sucedido por temor”, ha explicado.
En la ciudad de Torreón, también en Coahuila, unas 150 personas han marchado hasta la fuente de El Pensador repitiendo lemas similares, tales como: “Más sangre no”, “Torreón no es cártel, Ejército fuera de él”, o “Ya basta”. Los asistentes han atribuido la escasa participación al temor de la población a sufrir represalias.
Entre los manifestantes había estudiantes, pequeños empresarios y, sobre todo, familiares de las víctimas de esta violencia, especialmente de jóvenes, en concreto, de las muchachas desaparecidas en los últimos tiempos.
Mientras, en Durango, capital del estado homónimo, menos de un centenar de personas ha secundado la convocatoria realizada a través de las redes sociales. “Ni un muerto más”, “Calderón, genocida, apuesta por la vida”, rezaban algunas de las cartulinas que llevaban.
En este caso, los manifestantes también han denunciado el asesinato de un niño de 13 años de edad en una zona rural del municipio de Lerdo, cuyo cadáver fue encontrado el pasado martes en avanzado estado de descomposición y con signos evidentes de tortura.
En Monterrey, capital del estado de Nuevo León, varias organizaciones y alumnos de la Facultad de Medicina y de Psicología de la Universidad Autónoma (UANL) se han reunido en la Explanada de Los Héroes para pedir a las autoridades el cese de la violencia.
Sin embargo, el epicentro de estas manifestaciones ha sido la ciudad de Cuernavaca, ubicada en el estado de Morelos, donde reside el poeta Javier Sicilia, cuyo hijo Juan Francisco fue asesinado el pasado 28 de marzo junto a otro jóvenes en el municipio de Temixco. Este crimen ha sido el detonante de las protestas.
Allí, unas 15.000 personas han acudido a la plaza central para escuchar el manifiesto del escritor, quien ha anunciado que permanecerá en este lugar hasta el próximo miércoles, fecha límite que ha dado a las autoridades mexicanas para capturar a los responsables de este asesinato.
“He decidido quedarme aquí en un plantón delante de las ofrendas que han levantado por nuestros hijos, junto con todos aquellos que quieran acompañarme y en oración, hasta el 13 de abril. Es el último plazo que le damos al Gobierno de Felipe Calderón”, ha comunicado.
“Si no presenta a los asesinos, convocaremos a una marcha nacional en Ciudad de México exigiendo la renuncia del propio Gobernador y el alto impostergable a esta guerra, en donde la inmensa mayoría de los muertos los seguimos poniendo la sociedad civil”, ha advertido.
Sicilia ha explicado que con esta sentada hará “lo que el Gobierno y las mafias no están haciendo: escuchar a la mayoría de la gente”. En este sentido, ha adelantado que creará un espacio de diálogo para que la población exprese sus propuestas para “construir la paz con justicia”.
Así, ha instado a los ciudadanos “de todas las edades y condiciones sociales” a manifestar sus opiniones a través de las redes sociales Facebook y Twitter, según informa el diario mexicano “Milenio”.
Hasta el momento, las autoridades solo han conseguido identificar a dos de las personas que participaron en el asesinato del hijo del poeta, contra las que se han cursado órdenes de captura. No obstante, Sicilia se ha quejado de que “los asesinos aún permanecen libres”.
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