Obama negocia contrarreloj la suspensión de pagos en EEUU
El pacto bipartidista que nunca llega. Es cierto que algunos republicanos se confesaron sorprendidos por la disposición de Obama a escuchar y asumir con “generosidad” algunas de las propuestas del Partido Republicano para salvaguardar la economía de EEUU, pero tal y como ha venido comunicando el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, ese punto común de acuerdo no llega.
Este jueves se celebra un nuevo encuentro en la Casa Blanca justo una semana después del portazo de Obama en medio de una sonora bronca a puerta cerrada entre demócratas y republicanos. Una vez más el presidente estadounidense va a proponer elevar el techo de gasto a costa de gravar con más impuestos a quienes más tienen, punto que rechazan de plano todos los republicanos convocados en representación de su partido. A la Casa Blanca no le queda más remedio que ceder ante la presión de estos.
Quedan aún alrededor de diez días de margen. El dos de agosto las cuentas tienen que quedar cerradas. Es la fecha en la que el Tesoro de EEUU se queda sin fondos y se declara hipotéticamente la suspensión de pagos. Un rayo de luz es lo que ilumina la reunión de este jueves en el despacho oval entre el llamado “Grupo de los Seis” y el presidente Obama. Tres senadores demócratas y otros tantos republicanos han propuesto un enfoque amplio, que cuenta con el beneplácito de Obama en cuanto a que lo considera “consistente”. Así lo ha transmitido en las últimas horas el portavoz de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney: “La propuesta del Grupo de los Seis es un enfoque amplio con el que estamos de acuerdo, es un marco que nos permite trabajar en una propuesta bipartidista de largo plazo”.
La jornada de este jueves se abrirá con la recepción del presidente Obama a los líderes de su partido: Cámara de representantes y Senado. Después le seguirán en este orden los republicanos. Les presentará el nuevo plan para reducir el déficit del país y colará su empecinada propuesta de elevar el techo de gasto, que en la actualidad se fija en 14,29 billones de dólares. Aunque, como contrapartida el presidente de EEUU va a proponer un recorte de 3,7 billones para los próximos días años. Son caídas en gastos públicos, pero también compensadas por esa subida de impuestos para aumentar los ingresos.
Otro posible escenario al que apuntan los demócratas es cerrar un pacto transitorio a corto plazo y dejar las negociaciones para más adelante, un acuerdo más amplio para reducir el déficit de cara a los siguientes meses. Así lo expresaba Obama en estas últimas horas: “Estamos en la última hora, y no nos queda mucho más tiempo” al llamar a un enfoque bipartidista y recordar que estaba en juego la solvencia crediticia de EEUU.
Aunque agencias de calificación de crédito como Standard & Poor's y Moody's ya han anunciado que revisarían su calificación de la deuda de EEUU ante la posibilidad de que se declare en mora, los mercados han mantenido por el momento la confianza en que Washington evitará tal escenario. Todo depende de lo que ocurra estas próximas horas en el pulso político que mantienen ambos bandos, puesto que la parte más reaccionaria es la del Tea Party, que ha presentado una ley denominada “Cortar, controlar, limitar”, que rechazará la mayoría demócrata del Senado. En dicha hoja de ruta se plantea recortes agresivos en el gasto público y un presupuesto equilibrado para aumentar el tope de deuda.
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