Un cooperante secuestrado en Chad regresa a casa tras su cautiverio

El pasado martes 4 de agosto, un grupo de hombres armados asaltaron un recinto de Médicos Sin Fronteras en Adé, en la zona este de Chad. Además de robar el material que la ONG tenía en esta instalación, los delincuentes secuestraron a dos de sus cooperantes, uno natural de Chad y otro canadiense.

Según ha informado recientemente la organización, el trabajador chadiano ha regresado “sano y salvo” el pasado viernes, sin embargo, no así su compañero. La ONG se ha mostrado muy preocupada por el cooperante aún desaparecido, aunque ha asegurado que según “diferentes fuentes en Chad y Sudán, el trabajador está retenido por un grupo armado desconocido, se encuentra en buen estado de salud y está siendo bien tratado”.

La organización ha afirmado que mantiene contacto con la familia del trabajador desaparecido y con las autoridades pertinentes locales, nacionales e internacionales. “La organización está haciendo todo lo posible para asegurar el rápido y seguro retorno de sus colegas”, informa Médicos Sin Fronteras a través de un comunicado.

La crisis humanitaria que está viviendo, en los últimos años, Chad ha hecho que la ONG tenga a 1.437 trabajadores en el terreno. Allí, los cooperantes prestan su ayuda a los más de 240.000 refugiados procedentes de Darfur y a las 45.000 personas que han huido de la violencia de la República Centroafricana.

Además, desde el año 2003 Médicos Sin Fronteras lleva desarrollando un programa en la zona sur del país para tratar la malaria. En 2007, la organización logró que 110.000 personas recibieran tratamiento a través de este programa.