Rechazo vecinal a que las terrazas ocupen más espacio en aceras y alarguen horarios

Al movimiento vecinal de Chamberí no le convencen las medidas avanzadas por Begoña Villacís para apoyar a la hostelería y relajar algunas de las restricciones que tienen actualmente bares y restaurantes para minimizar ruidos u ocupación. No aceptan alargar la temporada de terrazas durante el otoño y el invierno hasta enganchar con la de 2021, tampoco su ampliación de horarios, rechazan que ocupen más espacio en las aceras y tampoco ven con buenos ojos que estos locales puedan sacar barras a la calle como durante las fiestas de distritos, para compensar las pérdidas por el estado de alarma.

Asociaciones como Parque Sí, El Organillo o Corazón Verde Chamberí podrán decírselo a Villacís este miércoles, en una reunión por videoconferencia para informar sobre las intenciones del consistorio con respecto a las terrazas que la vicealcaldesa ha convocado junto al área de Coordinación Territorial, Medio Ambiente y los concejales de los distritos de Centro, Retiro, Arganzuela y Chamberí, según ha podido conocer este periódico.

El punto más polémico es el de ampliar las terrazas a costa de reducir espacio peatonal en la acera, como reclaman los hosteleros. Las asociaciones consultadas rechazan tajantemente este punto -“resulta inaceptable cualquier pretensión de aumentar de manera generalizada la ocupación de aceras para mantener los aforos actuales”, explican desde Corazón Verde- y solicitan aumentar a 3 metros la anchura de paso en las aceras desde los 2,5 actuales, a la vez que recuerdan que entre las recomendaciones sanitarias para evitar el contagio de Covid-19, se incluye la de guardar la distancia física de un metro y medio a dos metros. “Reducir a 1,5 metros la amplitud de la acera pondría en riesgo la salud pública”, advierten desde Parque Sí.

Tanto esta asociación como Corazón Verde Chamberí aceptan una de las soluciones propuestas por Más Madrid para los locales con licencia de terraza en vigor y que el Ayuntamiento parece que va a implantar: ampliar veladores restando espacio a los coches, ocupando bandas de aparcamiento. Aunque habrá que ver los matices, ya que la propuesta de la oposición pasaba por liberar espacio en aceras gracias a este movimiento.

El Organillo rechaza esta opción de usar plazas de aparcamiento y tampoco ve con buenos ojos que la temporada de terrazas no acabe en octubre. La intención del Ayuntamiento es que enganche con marzo del año 2021, algo que según esta asociación vecinal “supone más ruido, menos espacio público y quemadores y otros generadores de calor absolutamente incompatibles con la defensa del medio ambiente. Además de saltarse la Ordenanza”, explican a este periódico. El resto de asociaciones también rechazan alargar la temporada: Parque Sí pide “mantener la legislación contra el ruido, que de ningún modo puede ser un instrumento que se acomode a los intereses de los hosteleros”.

Corazón Verde Chamberí añade: “Somos conscientes de que la crisis provocada por el Covid-19 va a afectar con especial severidad al comercio local y la hostelería, cuya recuperación va a ser particularmente lenta y complicada. Como parte esencial de la vida de nuestros barrios, desde nuestra asociación deseamos que dichas actividades puedan volver a abrirse lo antes posible y consigan salir adelante en las mejores condiciones. Naturalmente, eso no debe producirse, nunca, a costa de la seguridad en nuestras calles, ni de poner en riesgo unas condiciones de protección de la salud pública que han necesitado tanto y tan duro esfuerzo colectivo durante estas últimas semanas”.

Rechazo a barras y ayudas a librerías

Chamberí es uno de los distritos de Madrid con más terrazas de hostelería. En sus aceras se colocaban antes de la cuarentena 2.227 mesas de bares y restaurantes, casi las mismas que en Chamartín y a poca distancia de las que tienen licencia en Centro, según datos del Ayuntamiento de Madrid. El consistorio apuesta por alargar también sus horarios de funcionamiento, otro punto criticado por todas las asociaciones de vecinos, así como la idea de Villacís de permitir a los bares colocar barras en la calle como durante las fiestas de los distritos.

“Es primordial que cualquier medida se tome con garantías sobre la salud de la población, y también con respeto al espacio público y sin reducción de este para los usos ciudadanos. Las barras en las calles son inviables en la mayoría de las aceras de nuestro distrito y nada garantiza el cumplimiento de los puntos citados”, explican desde El Organillo.

Tanto desde Parque Sí como desde Corazón Verde Chamberí se reclama que parte del espacio ganado con el traslado de terrazas a los aparcamientos se utilice “para impulsar políticas de apoyo al comercio local” y apoyar “su autorización de uso para librerías, frente al agravio comparativo hacia quienes deberían ser merecedoras de una ayuda municipal no menor que el sector hostelero”, señalan desde esta última asociación. En Parque Sí recuerdan que necesitan espacios al aire libre para “presentaciones, conferencias y talleres” que ahora no podrán organizar en sus locales por la obligación de mantener la distancia de seguridad.

Por todos estos puntos, asociaciones como Corazón Verde Chamberí pedirán al Ayuntamiento este miércoles “que reconsidere su decisión, tomada sin escuchar a vecindario, colectivos ni asociaciones en los barrios. El Gobierno municipal debe actuar, y ya llega tarde para hacerlo, pero no puede seguir actuando de espaldas al vecindario de los barrios de Madrid, al interés general, y a la legalidad”, denuncian.