Las obras de la Plaza de la Villa de París se cobran sus primeras víctimas vegetales

Meses llevan los vecinos de la Plaza de la Villa de París alertando sobre el peligro que suponían las obras de ampliación de la Audiencia Nacional para la supervivencia de la superficie vegetal que la puebla. No ha llegado el final del verano y algunos ejemplares de plátanos de sombra ya han sucumbido a las palas de las excavadoras y a las afiladas sierras con las que han cortado sus raíces para poder construir la rampa por la que accederán los imputados a las nuevas salas de la Audiencia Nacional.

No son las únicas víctimas vegetales. La mayoría de los setos que hay junto a la futura entrada para prensa y visitas, en la que se va a construir una futurista cristalera, también han sufrido los devastadores efectos de la maquinaria y han pasado a mejor vida o perdido su lustre y verdor.

De nada han servido las reclamaciones realizadas por los vecinos ante el propio Ayuntamiento de Madrid, titular de este espacio público. Las respuestas oficiales recibidas por parte del consistorio refieren que, al tratarse de unas obras del Ministerio de Justicia, el Ayuntamiento sólo intervendrá una vez hayan finalizado para «comprobar que queden repuestos los elementos vegetales afectados».

El problema es que, según recuerdan los vecinos, el arbolado de la plaza (de gran porte) será dificilmente sustituible a corto plazo, puesto que se necesitan muchos años para que un árbol proporcione la misma sombra que los que hay ahora mismo. Si a ello le sumamos la escasa tasa de supervivencia de los últimos ejemplares replantados en otros puntos del barrio, la presencia de una nueva estructura que impedirá el crecimiento de las raíces y el cuestionable servicio de mantenimiento de los parques y jardines de Madrid, los temores a la pérdida de superficie vegetal se incrementan.