Despiste, picaresca y conductores temerarios tras el cambio de sentido en la calle Reyes

El ser humano es un animal de costumbres y, como tal, le cuesta aceptar los cambios. El fin al doble sentido de la calle Reyes habría dado este viernes para un estudio antropológico al ver cómo se tomaba cada conductor la imposibilidad de acceder desde ella hasta la calle Amaniel, en virtud de la reordenación del tráfico en la zona aplicada por el Ayuntamiento de Madrid.

Varias señales impedían desde la mañana subir por la calle Reyes desde Plaza España, a partir de su cruce con Maestro Guerrero: dos de prohibido el paso una vertical de aviso y otras dos grandes, horizontales, cortando el paso, para indicar la nueva dirección hacia la izquierda. Solo las bicicletas pueden pasar hacia arriba, gracias al nuevo carril exclusivo creado para estos vehículos. Aún así, hubo muchos vehículos que se negaron a aceptar la nueva configuración. Otros miraban el cambio sorprendidos y se resignaban a volver a la Plaza de España en busca de un camino alternativo.

El periódico Somos Malasaña comprobó in situ a lo largo de la mañana cómo varios coches y muchas motos -entre ellas las de la Policía Nacional o las de los agentes de movilidad- se saltaban la dirección prohibida y subían por la calle reorganizada para acceder a San Bernardino o Amaniel.

El Ayuntamiento pretende con este cambio reducir notablemente el acceso de vehículos a esta última vía, saturada hasta ahora por el tráfico que llegaba de la Cuesta de San Vicente y que intentaba cruzar hacia el norte de Madrid por esta calle de barrio de un solo carril. Se calcula que su intensidad de circulación podría bajar de 700 vehículos/hora a tan solo 100.

Los incumplimientos en el nuevo ordenamiento se produjeron pese a que por la zona estuvo presente durante varias horas una patrulla de la policía municipal, que se vio obligada a echar el alto a varios conductores, algunos de los cuales intentaron acceder a Amaniel subiendo por la calle Dos Amigos y entraban así en una nueva dirección prohibida: esta pequeña vía también ha cambiado de sentido precisamente para evitar este giro.

Con el cambio, el acceso a la zona de Amaniel se ha quedado reducido a tres posibles vías: desde Princesa, girando por Ventura Rodríguez; desde San Bernardo, bajando desde el norte y girando a la derecha; y desde la calle del Álamo, para acceder desde Gran Vía.