Después de años de reivindicación y de ver cómo se iban perdiendo espacios públicos en el barrio, el movimiento vecinal y asociativo de Malasaña conquistó este lunes su primera gran victoria: un edificio de cuatro plantas en plena plaza del Dos de Mayo que a partir de ahora se abrirá al barrio, gestionado gracias a un proyecto que engloba a 38 asociaciones de la zona y que servirá para dar vida a un espacio que hasta hace poco estaba ocupado por la Iglesia.
El edificio situado en el número 1 de la plaza del Dos de Mayo siempre fue propiedad del Ayuntamiento pero, hasta hace dos años, lo usaba exclusivamente como vivienda el sacerdote titular de la parroquia de al lado, la de la Iglesia de las Maravillas. Tan asociada estaba a esta figura que el inmueble se conocía popularmente -se conoce aún- con el nombre de la Casa del Cura. Pero hace tres años el Arzobispado de Madrid retiró la condición de parroquia a este templo por falta de fieles y el párroco tuvo que abandonar el edificio. La alcaldesa, Manuela Carmena, prometió entonces a los habitantes de Malasaña en una visita oficial que este lugar sería cedido al barrio, para uso público y vecinal. Y desde este lunes la promesa se ha convertido en realidad.
Decenas de vecinos asistieron a media tarde a la entrega oficial de llaves, que se produjo después de la firma que ponía fin a un largo proceso de cesión que arrancó con un concurso público convocado hace más de un año. A él se presentaron por un lado la Comunidad de Sant'Egidio, organización católica que gestiona actualmente la Iglesia de las Maravillas, y una asociación vecinal de Malasaña, cuya candidatura agrupaba proyectos de 38 colectivos vinculados al entorno bajo el título Haciendo barrio y más de 500 páginas de intenciones e ideas sobre lo que hacer con el edificio. Finalmente, los técnicos del Ayuntamiento valoraron el proyecto de los segundos con 16,91 puntos (de un máximo de 20) frente a los 12,21 puntos obtenidos por los primeros y el pasado 20 de marzo se firmó el acta de cesión del edificio.
Dos de Mayo 1 cuenta con cuatro plantas, bajo y sótano. Unos 643 metros cuadrados útiles distribuidos en cinco salas diáfanas, una por planta salvo la baja, donde solo dispone de una salita de acceso al edificio. Los colectivos a los que ha sido cedido el edificio, entre los que se encuentran las ampas de los colegios Pi i Margall, Isabel la Católica, el instituto Lope de Vega, la asociación vecinal Acibu, el Malasaña CF, Vecinos de Pez, EOF, Onda Maravillas, etc.. trabajan ahora en la forma de gestión del espacio, que tendrá mucha actividad durante las próximas Fiestas del 2 de Mayo, que organizan las asociaciones de la zona. También estudian cuándo organizar un día de puertas abiertas para mostrar el espacio al barrio y acoger propuestas y sugerencias de los habitantes de Malasaña.
Talleres, proyecciones de cine, actividades culturales, infantiles, de formación... con carácter abierto y gratuito son algunas de las ideas que servirán para dotar de vida a este edificio cedido durante cuatro años -prorrogables por otros cuatro- a los vecinos de Malasaña.