Los cesionarios de la Casa del Cura retoman la actividad en el edificio ajenos a los planes municipales de desahuciarlos

Los 38 colectivos sociales y vecinales que el pasado mes de julio se vieron obligados a interrumpir el programa que desarrollaban en el edificio municipal conocido como la Casa del Cura y con el que ganaron el concurso público para la gestión de ese espacio, han vuelto a reiniciar su actividad una vez finalizadas las obras destinadas a hacer accesible el espacio y a dotarlo del contador de luz correspondiente.

Tal y como comunicaron la pasada semana, a petición del departamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid, regresan adaptando todas las actividades previstas a las actuales medidas de seguridad que exige la lucha contra la Covid-19 y ajenos a las declaraciones efectuadas por el alcalde de Madrid y el concejal de Centro en distintos medios de comunicación sobre su intención de revocar la cesión legal del edificio para emplearlo como oficinas del personal de servicios sociales del distrito.

“Dado que el Ayuntamiento recepcionó el pasado febrero las obras que dotaron de ascensor y de rampas el edificio, haciéndolo accesible para cualquiera, y que desde hace pocos días la Casa del Cura cuenta también con el contador eléctrico que faltaba, hecho que nos comunicó Iberdrola y que los mismos responsables municipales han reconocido, estimamos que se cumplen los requisitos para que podamos retomar el uso de un espacio del barrio y para el barrio, cuya gestión se nos otorgó formalmente, por cuatro años, a través de un concurso público en el que se reconocía la importancia social de las actividades que planteamos realizar”, han indicado los colectivos que gestionan la Casa del Cura.

Una de las primeras actividades que realizarán en este centro, empujados por “la realidad de la crisis social generada por la pandemia”, es la de  entrega gratuita de ropa y de artículos de higiene a familias necesitadas de la zona, algo de lo que se encarga Arropa, grupo vinculado a la despensa solidaria y espacio vecinal de cuidados Malasaña-Conde Duque-Chueca Acompaña. Este servicio se estaba desarrollando hasta el momento en el gimnasio del centro cultural Clara del Rey, cuya cesión por parte del Ayuntamiento expiraba con el final del estado de alarma. 

La Casa del Cura, entregada a la agrupación de colectivos ‘Haciendo Barrio’ en abril de 2019, vino a paliar, en parte, la histórica carencia de espacios dotacionales que arrastraba Malasaña.

“Siempre, pero muy especialmente en estos días, en los que hay vecinos con tanta necesidad de ayuda y otros con voluntad de ofrecérsela, un espacio como éste, abierto a todo el vecindario, está llamado a cumplir una labor social de primer orden”, indican los colectivos que lo gestionan, los cuales no ven incompatible que el edificio sea también compartido por trabajadores de servicios sociales del Ayuntamiento, “si es que realmente necesitaran espacio”, aunque mantienen que hay otros emplazamientos en el distrito, donde se podrían instalar los mismos.

Sin comunicar todavía de forma oficial la revocación de la cesión de la Casa del Cura a las entidades adjudicatarias, el Ayuntamiento sí ha manifestado públicamente su intención de recuperar el edificio. Este lunes, en declaraciones a la cadena SER, el concejal de Centro, José Fernández, declaraba que esperaba que entre los meses de septiembre y octubre estuviera operativo el nuevo centro de servicios sociales que esperan habilitar el citado edificio.

Por su parte, los adjudicatarios reivindican la importancia social que tiene un espacio como la Casa del Cura para un barrio como Malasaña, en el que la ausencia de lugares dotacionales es casi total. El reinicio de actividades llega con dispensadores de gel hidroalcohólico de manos, mascarillas y toma de temperatura para cualquiera que quiera ingresar en el edificio y limitación del aforo de cada una de las cuatro plantas del inmueble a un grupo de máximo 10-15 personas.