La plataforma SOS Malasaña, formada por vecinos de la zona, ha trasladado a la Junta Municipal de Centro, en una reunión y a petición de los representantes municipales, una lista con seis asuntos urgentes sobre los que actuar para para poner freno al preocupante deterioro que sufre el barrio. Paralelamente, los vecinos insisten en que sólo mediante la puesta en marcha de un plan integral de actuación en la zona se apreciarán mejoras, por lo que continuarán persiguiendo un reconocimiento de la gravedad de la situación por la que atraviesa Malasaña por parte de la alcaldesa Manuela Carmena y su compromiso público de que dará una respuesta a la altura de los problemas que padece el área.
Justo después de que el malestar vecinal se constituyera en plataforma y se reuniera para adoptar acciones y exigir medidas destinadas a mejorar las condiciones de vida en Malasaña llegó una llamada de la Junta de Centro para reunirse con una representación de los descontentos. En una reunión celebrada el pasado 24 de octubre en dependencias del centro cultural Conde Duque hubo un primer intercambio de pareceres y los vecinos obtuvieron la promesa de que inmediatamente se procedería a incrementar los efectivos policiales en el área y a estudiar un aumento del personal de limpieza.
En aquel encuentro, por parte del Ayuntamiento estuvo presente el concejal del distrito, Jorge García Castaño, el coordinador de Centro, Jesús Martínez, un responsable policial y otro de limpieza. También se acordó celebrar otra reunión en un plazo de 10 días, a la que SOS Malasaña debería acudir con un listado “corto” de problemas cuya resolución les pareciera más urgente. Quedaba abierta así una vía de diálogo.
Ese nuevo encuentro tuvo lugar hace escasos días y los vecinos de Malasaña llegaron al mismo con los deberes hechos y exigiendo actuaciones inmediatas sobre los siguientes puntos:
- Lucha contra el botellón con el despliegue policial pertinente para impedirlo, actuando especialmente en las plazas del barrio y calles aledañas desde horas antes a que la gente comience a reunirse en ellas.
- Medidas contra la venta ambulante de bebidas y contra aquellas tiendas que venden acohol pasadas las 22.00, fuera ya del horario permitido.
- Acción contra los establecimientos que teniendo licencia de barras de degustación ejercen en realidad de bares ilegales, comenzando por lugares como la calle Espíritu Santo, Corredera de San Pablo y plaza Dos de Mayo.
- Especial atención a la limpieza. Mayor recogida de cartonaje y de vidrio en calles como Barco, Corredera y Pez; más control sobre quienes orinan en las calles; más limpieza en los Jardines del Arquitecto Ribera y, específicamente, en su zona infantil; instalación de puntos de reciclaje en las plazas del Rastrillo y Dos de Mayo.
- Atención con presencia policial en narcopisos y narcolocales como los localizados en el 28 de la calle Tesoro, el 26 de la calle Madera o el 12 de la calle San Joaquín.
- Inspecciones ejemplarizantes en las viviendas de uso turístico situadas en edificios enteros de Malasaña como el de la calle Flor Alta 6 o Molino de Viento número 28.
Sobre este puñado de asuntos más que urgentes, la Junta de Centro se ha comprometido a actuar de inmediato fijando para dentro de un mes una nueva reunión con los vecinos para evaluar logros.
SOS Malasaña, por su parte, afirma por boca de uno de sus representantes, Jordi Gordon -presidente a su vez de la asociación de vecinos ACIBU-, que, si bien valora y celebra que desde el distrito se tomen medidas sobre sus demandas, “la Junta de Centro no tiene la autoridad ni las competencias suficientes para que el plan integral de actuaciones que reclamamos para Malasaña funcione adecuadamente. Hace falta que muchas concejalías se impliquen en él y eso es algo que sólo vamos a lograr si conseguimos un compromiso público de la alcaldesa, es la única manera de que todas las áreas afectadas actúen conjunta y coordinadamente y de que se aprovechen bien los recursos y medios municipales”.
Sin botellón por el despliegue policial
Sin botellón por el despliegue policial
Son ya tres los fines de semana consecutivos en los que la policía está evitando con su presencia el botellón en las plazas de Malasaña, con especial atención a las del Dos de Mayo y el Rastrillo. Igualmente, estos días se está procediendo a la limpieza exhaustiva de pintadas de muchas de las paredes del barrio. Por otra parte, sobre el tema del narcopiso de la calle Tesoro se cree que podrá quedar solucionado judicialmente antes de final de año.
“Algo se está moviendo, eso está claro”, reconoce Gordon, “pero no puede ser que las autoridades sólo se comprometan a poner actuar sobre esta lista de problemas, corta por obligación, que nos han pedido y les hemos presentado. Saben que tenemos otros muchos asuntos por resolver -ruido, parque de bomberos, mal estado general del pavimento de las calles con los graves problemas de movilidad que ello ocasiona, etc...- y que sólo mediante ese plan de actuación integral que solicitamos conseguiremos mejorar las condiciones de vida en la zona. O se actúa conjuntamente o corremos el riesgo de que lo que se haga no sean más que parches”.
“De Manuela Carmena queremos que nos reciba, que nos oiga y que dé un paso al frente y diga alto y claro que se acabó la barra libre en Malasaña. Necesitamos un mensaje por su parte en el que afirme que se acabó, que en este barrio no se va a poder hacer más lo que cada uno quiera”.
La próxima reunión de la plataforma vecinal será el próximo sábado, a las 11.30 horas, en la plaza del Dos de Mayo. Para unirse a este movimiento vecinal o para estar informado de las acciones que se están llevando a cabo se puede escribir a malasanasos@gmail.com