“Debido al estado de emergencia en el que nos encontramos, por favor, diríjanse a sus domicilios. Por la salud y por el bienestar de todos. Muchas gracias”. Este era el mensaje que, a través de la megafonía, transmitían el domingo por Madrid los coches patrulla de la Policía Municipal. La gran mayoría de los madrileños le hacía caso para intentar frenar el avance del coronavirus en la región. Pero algunos se resistían a pasear o hacer deporte al aire libre, algo que desde este domingo está prohibido y penado por ley.
El Ayuntamiento de Madrid ha informado que sus agentes pusieron 199 multas el domingo a personas que decidieron saltarse el estado de alarma e incumplir las indicaciones de las autoridades. La mayoría de multas se impusieron en el distrito de Centro y también en Puente de Vallecas, explican fuentes municipales. Además, una persona fue detenida por resistencia a la autoridad en el distrito de Moncloa-Aravaca.
En Malasaña, después de un fin de semana atípico sin bares ni restaurantes abiertos y con nula agitación nocturna, apenas se produjeron incidentes. La Policía Nacional intervino a primera hora del domingo en el cruce de las calles Espíritu Santo con Marqués de Santa Ana, donde una joven pareja discutía a gritos sobre las 8.00 horas, al parecer por no contar con llaves para acceder a su domicilio.
Las sanciones por incumplir las medidas impuestas van de los 600 euros a los 30.000, informa el Ayuntamiento de Madrid.
Las instituciones siguen insistiendo en que el confinamiento en casa es obligatorio y que se deben evitar tanto las visitas a amigos y conocidos como acudir a la casa de un vecino, salvo que sea por extrema urgencia.
Pese a las multas, la gran mayoría de vecinos de la ciudad decidieron quedarse en casa, como muestra el siguiente vídeo, publicado por la Policía Nacional y que muestra unas calles de Madrid (Castellana, Atocha, Callao...) más propias de una película postapocalíptica que de las que estamos acostumbrados a ver a diario: