Información de interés
- Dónde: Mateo Inurria 2
- Cuándo: hasta el 8 de enero
- Cuánto: entrada libre
Exposición Madrid
¿A quién no le ha incitado la imaginación alguna vez Alicia, el inmortal personaje de Lewis Carroll? Te pasó a ti y le pasó a otras mente inquietas, como las de los artistas Dalí, Max Ernst, Laurencin o Tenniel, cuyas obras de inspiración aliciana puedes ver en la muestra que acoge la sede de la Fundación Canal en Plaza de Castilla.
Nada más entrar a la exposición te toparás con la proyección del cortometraje Destino, una colaboración entre Walt Disney, John Hench (diseñador de Disney) y Salvador Dalí que quedó inconclusa en 1945 y que la compañía terminó y estrenó en 2002. Una producción en que es muy reconocible el sello de los personajes femeninos del estudio y el impulso onírico del pintor surrealista. Un corto fabuloso con relojes derretidos, historia de amor y desnudos que se debía haber incluido en la tercera parte de Fantasía, que quedó en cortometraje sin terminar por la cancelación de la película y ahora sirve para traspasar el umbral de otro mundo de los sueños.
A partir de ese momento, la exposición está articulada a través de los capítulos del libro de Carroll. Las clásicos grabados de John Tenniel que ilustraron la obra original y cuya línea en blanco y negro todos tenemos en mente, se mezclan con las xilografías que Salvador Dalí llevó a cabo para ilustrar una edición del clásico en los sesenta, o las litografías de Marie Laurencin, elaboradas para el mismo fin. Cada una en su capítulo del libro correspondiente.
La exposición deja sitio también para las fotos del Carroll fotógrafo y retratista o para la proyección de las primeras películas mudas (en 1903 y 1910) que mostraron en pantalla al Sombrero Loco o a la Reina de Corazones.
El recorrido lineal por Alicia en el país de las maravilllas está primorosamente diseñado, con gran protagonismo de los espejos, que se nos ofrecen infinitos, múltiples o haciendo juegos visuales que remiten a la historia.
Aún hay tiempo hasta el próximo 8 de enero para ver esta pequeña pero importante exposición sobre un libro que ha sido fuente inagotable de excitación intelectual para lectores y artistas de todas las épocas.