Al pulso que el Gobierno de Ayuso mantiene desde hace dos años con el Círculo de Bellas Artes se acabade sumar un nuevo actor. El Ministerio de Cultura ha anunciado este martes que aumentará su aportación económica a la institución para intentar paliar en parte el descenso que la Comunidad de Madrid prevé en sus cuentas para el 2026.
“La asfixia económica es una práctica de censura que estamos viendo en otras Comunidades Autónomas y que desde el Ministerio de Cultura estamos combatiendo”, ha explicado el ministro Ernest Urtasun para justificar que el año que viene la aportación ministerial para el Círculo alcanzará los 300.000 euros, 50.000 más que en este ejercicio.
La Comunidad de Madrid aportaba cada año 250.000 euros al Círculo de Bellas Artes, una entidad privada cultural, sin ánimo de lucro, ubicada en un icónico edificio de la calle Alcalá. Pero en sus presupuestos del año 2025 redujo esta aportación a 100.000 euros y en las cuentas del 2026 tan solo prevé dedicar 12.000 euros a esta institución, explican desde el Ministerio de Cultura.
“Supone un intento injustificado de condicionar la programación del Círculo y ejercer una presión incompatible con la autonomía cultural que debe regir cualquier institución artística”, denuncia Urtasun en una nota, donde también alerta de que el descenso en la financiación del Gobierno regional “pone en peligro la continuidad de su actividad regular”.
El anuncio ha tenido lugar en el marco de la reunión del Patronato del Círculo de Bellas Artes, del que el Ministerio de Cultura es miembro, y que se ha celebrado esta tarde en Madrid. en ella, Urtasun ha resaltado “el compromiso del Ministerio de Cultura con la libertad de creación y con el papel independiente que el Círculo ha desempeñado históricamente en la vida cultural madrileña”.
El Círculo de Bellas Artes es un centro multidisciplinar en el que se desarrollan actividades que abarcan desde las artes plásticas hasta la literatura pasando por la ciencia, la filosofía, el cine o las artes escénicas. Hace unos días albergó la instalación Libre, con la que el escultor Fernando Sánchez Castillo conmemoraba los 50 años de libertad después de la muerte de Franco. En ella se regalaban 25.000 esculturas del dictador a caballo y con el cuerpo cortado a la altura de la cintura, a cambio de un mensaje sobre el valor de la libertad.
Explica el Ministerio de Cultura que “el Círculo se caracteriza por su actitud abierta hacia las más destacadas e innovadoras corrientes artísticas y se ha convertido en uno de los centros culturales privados más importantes de Europa”.