Kia e-Soul: el pequeño ‘crossover’ es ahora pionero en autonomía

Desde su lanzamiento en 2009, el Kia Soul ha sido un coche pionero. Al principio lo fue sobre todo por su estética inclasificable, que funcionó tan bien en algunos mercados como discretamente en otros. En su segunda generación (2014) se convirtió en el primer modelo del segmento B que contaba con una variante eléctrica, y en la tercera, que acaba de ponerse a la venta ya sin versiones de combustión interna, sobresale por una cifra de autonomía, de hasta 452 kilómetros, que le permite competir con vehículos premium de mucho mayor precio.

Pese a haber crecido hasta los 4,19 metros, el e-Soul –como se denomina este modelo 100% de baterías– mantiene su aspecto singular, pero presenta ciertos rasgos estéticos propios que tienen que ver con su naturaleza enteramente eléctrica. El frontal, por ejemplo, carece de parrilla, está atravesado por una banda luminosa y aloja la toma de recarga. La vista frontal revela especialmente las protecciones y demás ornamentos del pack SUV que es de serie en España e incluye hasta un cubrecárter simulado. De la zaga destacan unas ópticas que rodean la luneta casi por completo.

El e-Soul es el segundo modelo puramente eléctrico de Kia después del e-Niro, del que toma un buen puñado de soluciones, comenzando por su plataforma y por las dos variantes de su sistema de propulsión. La primera incorpora un motor eléctrico de 136 caballos y una batería de 39,2 kWh que otorga una autonomía de 276 kilómetros, según el ciclo WLTP; la segunda, llamada Long Range, dispone de un propulsor eléctrico de 204 caballos y una batería de 64 kWh con la que se pueden recorrer 452 kilómetros, más que suficientes para lo que se considera un crossover urbano. En pruebas no oficiales realizadas en Corea, el coche ha llegado a cubrir 616 kilómetros en ciclo urbano.

El Long Range alcanza los 167 km/h de velocidad máxima, por 157 km/h de la variante menos potente, y acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, dos segundos menos de los que necesita su hermano menor. La diferencia de prestaciones se aprecia más visiblemente en la recuperación de 80 a 120 km/h, que simula una maniobra de adelantamiento, donde el primero invierte 4,8 segundos y el segundo, 7,3.

Las baterías del e-Soul, refrigeradas por agua, se han colocado en la parte baja del vehículo, entre los ejes, y no interfieren en la habitabilidad, salvo ligeramente en la altura disponible en las plazas traseras. El maletero, que cuenta ahora con un piso regulable en dos alturas, gana 34 litros con respecto al Soul EV, la versión eléctrica del Soul a la venta hasta ahora, y se sitúa en los 315 litros (1.339 con los asientos traseros plegados).

Como hemos podido comprobar durante un recorrido por carreteras madrileñas, los 15,7 kWh de consumo medio eléctrico de la variante Long Range (15,6 kWh en la estándar) hacen posible que los kilómetros que recorremos coincidan casi exactamente con los que resta el indicador de autonomía, algo que no siempre ocurre en los modelos eléctricos. En todo caso, el conductor puede elegir entre cinco niveles de recuperación de energía, mediante dos levas colocadas detrás del volante, y entre cuatro modos de conducción (Normal, Sport, Eco y Eco+), que inciden igualmente en la frenada regenerativa al tiempo que en otros parámetros del vehículo. Si se escoge el grado máximo de retención, es posible detener completamente el coche manteniendo pulsada la leva del lado izquierdo.

El e-Soul hereda del e-Niro el mando giratorio del cambio automático y unos motores eléctricos más ligeros que reducen el peso total del coche y, por tanto, el consumo. Otra medida interesante en este campo es un sistema de climatización que detecta cuando el conductor está solo a bordo, como pasa tantas veces, y cierra el flujo de aire en el resto de las salidas del habitáculo.

El nuevo crossover de Kia se entrega a los clientes con un cargador CCS estándar. En un wallbox de 7,2 kW necesita 6 horas y 10 minutos para rellenar al 100% una batería completamente vacía, y en una estación de recarga rápida de 100 kW pasa del 20% al 80% de su capacidad en 42 minutos.

Entre los hits del interior merecen reseñarse la iluminación configurable, el nuevo indicador del estado de carga, en color azul, y una pantalla central de 10,25 pulgadas de diámetro. Según las versiones, se puede contar con asientos ventilados y con calefacción, puerto de carga inalámbrica para el móvil, equipo de sonido Harman Kardon y head-up display.

Debuta en el e-Soul, al menos a nivel europeo, el sistema telemático UVO Connect, que ofrece información en tiempo real sobre el tráfico, la previsión meteorológica, puntos de interés, lugares de estacionamiento y –muy importante en el caso de un vehículo eléctrico– sobre puntos de carga, concretamente sobre su situación, disponibilidad y compatibilidad de la conexión. Vinculada a este dispositivo, la UVO App permite al usuario comprobar el estado de carga de la batería de forma remota, detenerla o reiniciarla con el fin de beneficiarse de las tarifas nocturnas de electricidad, si la recarga se realiza en el domicilio propio.

Los precios elegidos por la marca coreana muestran bien a las claras su apuesta por el modelo Longe Range, solo 3.500 más caro que el estándar a igualdad de equipamiento. La gama arranca en los 36.225 euros del modelo con batería pequeña en acabado Concept y llega a los 44.725 del más capaz y equipado. El comprador puede elegir ahora entre cinco carrocerías que combinan dos colores (dos de las opciones son nuevas) y cinco de un solo color, uno de ellos también nuevo.

Puedes consultar todos los precios del modelo a continuación:

Kia e-Soul estándar

Concept 36.225€

Drive 39.225€

Emotion 41.225€

Kia e-Soul Long Range

Drive 42.725€

Emotion 44.725€