La presidenta de Navarra, María Chivite, ha negado que el exsecretario de organización del PSOE, el navarro Santos Cerdán, influyera en la adjudicación de las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate por 62,8 millones de euros a la UTE de Acciona, Servinabar 2000 y Osés. Agentes de la UCO de la Guardia Civil encontraron en el domicilio del empresario Antxon Alonso un documento privado por el que le vendía a Santos Cerdán un 45% de las participaciones de Servinabar 2000, empresa que ha sido adjudicataria de otras seis obras licitadas por el Ejecutivo foral. La presidenta ha reiterado que no ha habido “ninguna ilegalidad” en la adjudicación de Belate y ha afeado a “las derechas” que por “una vendetta” se “estén llevando por delante el prestigio de toda la Comunidad”.
Chivite ha comparecido este lunes en la comisión de investigación del Senado del 'caso Koldo' y ha asegurado que Santos Cerdán acudía a reuniones del Gobierno navarro con el Ministerio “en calidad” de diputado por la comunidad foral. “La tarea de los diputados es la de velar por reclamar la falta de infraestructuras y de inversiones y por ello me acompañaba”, ha señalado. Además, ha puntualizado que las reuniones no se limitaban al tramo de Belate. “Hablábamos de la necesidad de acometer las obras de desdoblamiento de la carretera N-121-A. De todos los tramos, de los cinco. El de Belate es solo uno de los cinco”, ha apostillado.
La obra de duplicación de los túneles de Belate no aparece citada en el informe de la UCO de la Guardia Civil por el que el Tribunal Supremo investiga a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, pero es una de las obras que el Gobierno de Navarra adjudicó a la empresa que la Guardia Civil sitúa en el centro de la trama por su conexión con Cerdán. Estuvo envuelta en polémica desde el comienzo después de que tres miembros de la mesa se opusieran a su adjudicación alegando indicios de arbitrariedad. El secretario de la mesa, un alto funcionario del Gobierno de Navarra, llegó a decir en la misma comisión de investigación en la que Chivite ha comparecido este lunes que sobre la obra “existía el nubarrón de que podía estar dada de antemano”.
Más recientemente, la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción de Navarra (OANA) consideró la adjudicación “nula de pleno derecho” tras detectar varias irregularidades como el hecho de que el presidente de la mesa, cuyo voto fue decisivo para la adjudicación, conociera el voto de otros miembros de la mesa antes de emitir el suyo. Con todo, Chivite ha aseverado que la OANA no ha detectado “ilegalidades”, si bien ha reconocido las “irregularidades administrativas” y ha asegurado que va a “asumir responsabilidades”. Así, ha avanzado que ya “se están tomando medidas” como la ya anunciada modificación de la ley foral de contratos para evitar que “se repitan” esas irregularidades administrativas“.
La presidenta de Navarra ha afirmado que desconocía hasta que se hizo público el informe de la UCO que Santos Cerdán era copropietario de la empresa Servinabar 2000, al igual que el hecho de que la pareja de Ramón Alzórriz, quien era el secretario de organización del PSN, trabajase en esa empresa. Asimismo ha negado que Cerdán eligiese a los consejeros de su Gobierno. “En las decisiones que tomo me suele gustar escuchar la opinión de los compañeros. Lo comenté con muchos compañeros”, ha apuntado para posteriormente matizar que el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, no es su tío. “No es el hermano de mi padre”, ha solemnizado, si bien en puridad sí es familiar suyo.
Ha acusado a UPN y al PP de convertir la comisión de investigación “en un circo romano” y de “querer manchar la imagen de Navarra con falsas acusaciones de corrupción”.