Además, ha sido imputada otra persona, J.A.G.P., de 42 años, como presunto autor de un delito de receptación, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
El pasado día 28 de enero, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil realizaron una inspección en un establecimiento dedicado a la gestión de residuos. Este tipo de inspecciones responden a la necesidad, por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de luchar contra el tráfico de residuos peligrosos, según ha explicado la Guardia Civil.
Durante la inspección del establecimiento se observaron diversas pilas de material, almacenadas, separadas y clasificadas en función al tipo de residuo del cual se trataba. En una de las pilas, compuestas por restos metálicos, los agentes observaron unas bobinas.
Ante la imposibilidad del propietario de acreditar la procedencia de las mismas se inició una investigación encaminada a conocer el origen. Como resultado, se pudo constatar la existencia de una denuncia presentada en la Comandancia de la Guardia Civil de Pamplona en la cual una empresa denunciaba la sustracción de unas bobinas valoradas en 2.600 euros.
Una vez localizadas las bobinas sustraídas, los agentes procedieron a identificar al presunto autor del robo así como a la imputación del presunto comprador del material robado.