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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Irache recomienda asegurarse de la cobertura de la compañía telefónica antes de contratarla

EUROPA PRESS

PAMPLONA —

Irache ha señalado, en un comunicado, que han llegado a la asociación decenas de personas en los últimos meses porque “han descubierto, tras contratar una nueva línea móvil o hacer la portabilidad de la que tenía a otra compañía, que ahora no tienen cobertura en muchos de los lugares donde usa el teléfono de forma frecuente, ya sea la localidad donde vive o su lugar de trabajo, por ejemplo”.

Así, “el consumidor descubre que en muchos sitios que frecuenta no puede llamar, enviar mensajes o acceder a internet”. Generalmente, ha remarcado Irache, “estos problemas suceden con más frecuencia en localidades no demasiado grandes y sobre todo en zonas más montañosas, donde en ocasiones hay más dificultades para que llegue la señal”.

Sin embargo, según ha indicado la asociación, “también está habiendo afectados de pueblos de la zona media y la ribera de Navarra”. Se han dado casos de este tipo en zonas y localidades como Caparroso, Sesma, Tierra Estella, Carcastillo, Lodosa, Ezcabarte, Sakana o Baztán.

Desde Irache han destacado que “el problema comienza habitualmente cuando los comerciales de la operadora, para conseguir un nuevo cliente, aseguran que la cobertura es de muy buena calidad, sea así o no”.

Además, según ha expuesto la asociación, los mapas de coberturas de algunas compañías telefónicas “no responden fielmente a la realidad e indican que la cobertura es mucho mejor y alcanza un territorio mucho más extenso que lo que el cliente comprueba posteriormente”.

En este sentido, Irache ha remarcado que “cuando el consumidor descubre que no tiene la cobertura prometida y lo comunica, la compañía niega la falta de cobertura o no aporta ninguna solución”. En estos casos, el cliente “no tiene otra opción que irse a otra compañía pero cuando expone su decisión, la operadora le informa de que tendrá que pagar la cláusula de permanencia pactada, que puede ascender hasta importes de 300 euros”.

Esta permanencia se asocia generalmente al propio teléfono, pero también puede deberse a la instalación de un router o a una oferta de televisión, ya que “en muchas ocasiones se trata de un paquete comercial que aúna línea telefónica fija, móvil, internet y televisión, por ejemplo”.

En estos casos, Irache está reclamando, por un lado, que “no se cobre al usuario por una línea móvil de la que no ha podido disfrutar” y, por otro, que “se permita al consumidor irse a otra compañía sin pagar ninguna penalización”. Si el consumidor ya ha cambiado a otra operadora que sí le ofrece cobertura sin contemplar posibles consecuencias, se está exigiendo la devolución de la penalización que ya se le ha cargado.

La asociación de consumidores entiende que en estas situaciones “no se puede aplicar ninguna permanencia, aunque el cliente la hubiese aceptado expresamente y responda efectivamente a alguna ventaja ofrecida, ya que se trata de un incumplimiento de contrato por parte de la operadora, puesto que promete servicios que no puede ofrecer, lo que invalida cualquier posible penalización”.