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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Anécdotas y selfis marcan la parte distendida de los políticos el 25 de abril

EFE

Lisboa —

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Tras los actos solemnes en el Parlamento, la celebración del 25 de abril por parte de los políticos se vuelve más distendida en la calle, donde se comparten anécdotas y selfis, como han demostrado hoy el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, António Costa.

Ambos políticos, que completaron su agenda con actos en los jardines de sus residencias oficiales, abiertas gratuitamente hoy al público, han pasado la tarde charlando con los ciudadanos sobre aquel 25 de abril de 1974 cuando el levantamiento militar puso fin a la dictadura portuguesa.

Costa, con apenas doce años entonces, ha revelado que tuvo que salir de madrugada de casa, ya que su madre, periodista, tenía que marcharse a trabajar y le dejó en casa de una amiga.

“Allí estuve encerrado todo el 25 de abril, siguiendo lo que se podía saber por la televisión. Pero el 26 de abril ya fue el día de la libertad y pude salir a la calle”, comentó entre risas a un grupo de visitantes.

El primer ministro estuvo en la apertura de los jardines del Palacio de São Bento, donde fue inaugurada una escultura de ocho toneladas del artista portugués Vhils que homenajea a la Revolución de los Claveles.

Mientras, Rebelo de Sousa protagonizó la apertura de los jardines del Palacio de Belém, donde se hizo selfis con “entre 600 y 700” personas, según él mismo dijo a periodistas.

El presidente, conocido por su cercanía popular, no dudó en dar consejos a los improvisados fotógrafos para sacar la mejor imagen y, a los retratados, darles trucos para sacar la mejor sonrisa para la cámara.

La sesión solo fue interrumpida para entregar las condecoraciones del 25 de abril, que este año recayeron en el arquitecto Álvaro Siza Vieira y, a título póstumo, el ex primer ministro Francisco Sá Carneiro y el religioso António Ferreira Gomes.