Aznar dice que “por primera vez en la historia” el nacionalismo decidió el Gobierno, 23 años después de su pacto con Pujol y el PNV

Más de dos décadas después del pacto que logró en 1996 con la CiU de Jordi Pujol y el PNV de Xabier Arzalluz para llegar a la Moncloa, el expresidente del Gobierno José María Aznar ha cargado este viernes contra el papel que tuvieron los partidos nacionalistas en la moción de censura contra Mariano Rajoy que dio la presidencia del Ejecutivo al socialista Pedro Sánchez. 

“El nacionalismo radicalizado ha encontrado la coyuntura más favorable para tener un poder de decisión sin precedentes, hasta el punto de que un partido nacionalista por primera vez en nuestra historia en mayo del año pasado decidía el Gobierno de España”, denunciaba Aznar durante la clausura del curso de verano FAES que ha tenido lugar en San Lorenzo del Escorial (Madrid).

En opinión del expresidente, el nacionalismo “aprovechó la ocasión de una moción de censura, que nada tuvo que ver con el carácter constructivo que le atribuye la Constitución, pero que hizo de los nacionalistas no solo los árbitros sesgados del partido sino los autores del reglamento y los muñidores del resultado”.

En los últimos años, insistía, “se decía que se iba a impulsar la cultura del acuerdo, pero nunca como ahora han encontrado menos eco las apelaciones al interés general ni ha sido mayor el descuido de las instituciones”. Para Aznar “se ha escalado en la polarización política y desde la izquierda se sigue trabajando para normalizar la presencia en la vida política española de opciones que serán legales pero son inasumibles desde el punto de vista democrático”.

A juicio del expresidente, “los españoles siguen afianzados mayoritariamente en posiciones serenas de concordia civil. La fragmentación electoral se ha producido, es evidente, pero no ha sido –como ha ocurrido en otros países– una centrifugación hacia los extremos de todo el modelo de partidos”.

Para él es preciso, pues, “recuperar una sociedad de oportunidades y asegurar un modelo de bienestar con racionalidad económica, solidaridad y responsabilidad personal. Y para ello hay que contar con un sistema institucional y político que ofrezca el rendimiento que necesita la sociedad española”.