El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el “repugnante, salvaje y aparentemente deliberado” ataque de ayer lunes contra un convoy humanitario en Siria y exigió justicia en este y otros crímenes.
“Los trabajadores humanitarios que entregaban ayuda eran héroes. Aquellos que les bombardearon son cobardes”, dijo Ban en su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Justo cuando pensamos que no se puede ir a peor, el listón de la inmoralidad se hunde aún más”, añadió.