El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado hoy que la congelación salarial de los funcionarios públicos ha sido una medida “difícil” y “dolorosa”, pero “imprescindible” para conseguir los objetivos de consolidación fiscal.
Beteta, que comparece en la comisión de Presupuestos del Congreso para explicar las cuentas de su departamento para 2014, ha asegurado que la decisión de congelar el sueldo un año más a los funcionarios ha sido largamente debatida porque el Ejecutivo es “consciente” del esfuerzo que supone para los empleados públicos.
“Somos conscientes de que tras cada nómina pública se esconde una familia” que “se financia con ese trabajo” y tiene que hacer “esfuerzos para llegar a fin de mes”, ha dicho Beteta, que al tiempo ha reiterado el compromiso del Ejecutivo de garantizar a los funcionarios que percibirán sus dos pagas extraordinarias.
No obstante, ha admitido que no ha sido fácil para el Ejecutivo adoptar esa decisión después de la reducción del 5 por ciento que sufrieron los salarios de los empleados públicos en 2010 y la pérdida de poder adquisitivo que tendrán que asumir por la congelación de su sueldo desde 2011 a 2014.