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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Casado en Alsasua: “No hay equidistancia entre matones y servidores públicos”

EFE

Alsasua (Navarra) —

El candidato a la Presidencia del PP, Pablo Casado, en un acto celebrado ante el cuartel de la Guardia Civil de Alsasua, ha asegurado que “la violencia nunca es el camino” y ha rechazado la “equidistancia” entre los “matones” y los “servidores públicos”.

En su parada en la localidad en la que se produjo una agresión a dos guardias civiles y sus parejas, Casado ha subrayado que “no cabe la equidistancia entre los matones que van pegando palizas a gente inocente cuando están en un bar y aquellos servidores públicos que se dejan la vida y la piel para defender nuestros derechos y libertades”.

“Si en un país de Europa, en el siglo XXI, se te pega en un bar por pensar distinto o por ser un guardia civil que está aquí sirviendo a la gente, lo demás da igual. Este país no tendrá futuro mientras en un bar de Alsasua se pegue a guardias civiles”, ha resaltado el candidato popular.

Casado, que ha estado acompañado entre otros por la presidenta del PP en Navarra, Ana Beltrán, ha aseverado que, si alguien piensa que acudir a Alsasua ha sido una provocación, es que “la sociedad está enferma” y lo que hay que hacer es “empezar a sanarla”.

En ese sentido, ha apuntado que “la enfermedad del odio, del sectarismo, de la xenofobia, que hemos sufrido durante muchos años en España, hay que empezar a curarla”.

Casado, que ha entrado en el cuartel para saludar a los mandos de la Guardia Civil en localidad navarra, ha subrayado: “Antes nos mataban y ahora parece que los que nos mataban, los que nos señalaban, quieren sacar rédito político por dejar de hacerlo y hay algunos en España que empiezan a decir que hay que acercar a los presos porque les da mucha pena las familias, que están dispersas”.

“No me dan ninguna pena las familias de los terroristas porque estén lejos, me dan pena las familias de las víctimas que tienen que ir a poner flores en los cementerios”, ha declarado.

Por este motivo, ha dicho, “ni borrón y cuenta nueva, ni olvido, ni perdón”, al menos por parte de los responsables públicos, porque “ese olvido sería cómplice de nuestra historia y dentro de treinta años parecería que aquí no ha pasado nada”.