Un tercio de los catalanes aboga por la independencia, según pone de manifiesto el último barómetro autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se ha hecho público este viernes y que se realizó en septiembre, tras la manifestación de la Diada y antes de las elecciones autonómicas de noviembre.
A la pregunta de cuál debería ser el modelo de relaciones entre Cataluña y el resto del Estado, el 33,7% de los encuestados se inclinan por la secesión; el 29,4%, por seguir siendo una comunidad autónoma; el 21,4% anhelan una España federal y el 12,1% se inclinan por ser una región de España.
El 37,4% de los encuestados están de acuerdo con que el Estado reconociese a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en Estados independientes, y el 68,6% anhela un mayor grado de autonomía en relación al actual.
El barómetro autonómico del CIS tiene un margen de error del 2,9%, una muestra de 1.186 personas y se hizo entre septiembre y octubre de 2012, dos días después de la manifestación independentista que se hizo por la Diada en el centro de Barcelona, y acabó el 9 de octubre, antes de las elecciones del 25 de noviembre.
Para el 71,9% de los entrevistados, el debate en torno a la forma de Estado es muy o bastante importante, y el 71,3% consideran que las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central se basan en el “enfrentamiento”.
CRISIS ECONÓMICA
El estudio pone de manifiesto que el principal problema de los encuestados es el paro (40,3%), seguido a gran distancia por la economía (16,5%), la clase política (9,9%) y la independencia y el autogobierno (3,4%).
En cuanto a la situación política actual de España, el 45,9% de los encuestados la definen como muy mala y el 45,7% como mala; y sobre la catalana, el 42,1% la ve mala, y el 24% muy mala.
La mayoría de los encuestados (54,4%) creen que el impacto de la crisis es “más o menos igual” al del resto del Estado, y el 67,2% aseguran que en Cataluña hay un número similar de casos de corrupción en relación a otras autonomías.