En un comunicado, Covite se ha solidarizado con los trabajadores de El Correo, “cuya sede ha sido atacada con pintura por radicales que protestaban contra las condenas a miembros de Segi”.
El colectivo ha acusado a la izquierda abertzale de “promover desde instituciones públicas respuestas antidemocráticas en sus bases” y ha pedido “a los partidos políticos democráticos que no se limiten a condenar los actos vandálicos”, sino que también “censuren la actitud de quienes desde instituciones públicas promueven la radicalización de la ciudadanía mediante llamamientos que instan a adoptar posicionamientos beligerantes contra la Policía o contra la Administración de Justicia”.
Covite ha destacado que “sigue siendo imprescindible erradicar la cultura del odio de las calles del País Vasco” y ha añadido que “la actitud diaria de la izquierda abertzale no solo no ayuda a erradicarla, sino que la fomenta”.