La Audiencia Nacional ha designado a los magistrados Javier Martínez Lázaro y Carmen Paloma González Pastor instructores de los expedientes de la recusación planteada a sus compañeros Enrique López y Concepción Espejel para evitar que juzguen el caso Gürtel por presunta afinidad con el PP.
Así lo ha anunciado el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, Fernando Grande-Marlaska, en sendas resoluciones en las que, teniendo en cuenta la antigüedad de los magistrados que conforman la Sala de lo Penal, corresponde a González Pastor instruir el expediente de recusación de Espejel y el de López a Martínez Lázaro, quien fue vocal del CGPJ a propuesta del PSOE.
Ambos instructores deberán analizar ahora la petición de que López y Espejel sean apartados del tribunal encargado de juzgar Gürtel y acordar las diligencias que estimen oportunas antes de elevar sus dictámenes a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para que esta decida sobre las recusaciones en un pleno.
Grande-Marlaska ha nombrado a los dos instructores una vez recibidos los informes de los dos recusados oponiéndose a las recusaciones planteadas por las acusaciones ejercidas por PSOE y la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE), así como de las partes en Gürtel: Fiscalía, que apoyó que se tramitaran las recusaciones, o el PP, que pide rechazarlas.
Mientras se resuelven los incidentes de recusación, la Audiencia Nacional ha nombrado a los jueces Ángel Hurtado y José Ricardo de Prada como sustitutos de Enrique López y Concepción Espejel al frente del tribunal de la sección segunda de la Sala de lo Penal constituido para el caso Gürtel, que también conforma el juez Julio de Diego.
López y Espejel han sido también designados para constituir, junto al progresista José Ricardo de Prada, el tribunal que deberá juzgar el caso de los papeles de Bárcenas sobre la existencia de una caja B en el PP, lo que también les ha valido su recusación por supuesta afinidad ideológica con ese partido.
ADADE y PSOE consideran que hay dudas sobre la imparcialidad de ambos magistrados al haber sido ambos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) votados por el PP y que López obtuviera, también gracias a ese partido, una plaza en el Tribunal Constitucional, a la que tuvo que renunciar tras un incidente de tráfico, lo que motivó su regreso a la Audiencia Nacional.
Por su parte, López y Espejel niegan en sus respectivos informes tener intereses directos ni indirectos, prejuicios o inclinaciones personales en esta causa por lo que mantienen su imparcialidad intacta para juzgar estos hechos.