Según han algunos medios de comunicación, la paciente, acompañada por su madre a la consulta de una doctora interina de urgencias del CAP Les Corts, fue atendida en castellano, ante lo que la madre hubo de actuar como traductora, ya que la propia paciente, que podría padecer una discapacidad psíquica, solo entiende el catalán.
Por ello, un grupo de activistas independentistas que ha considerado “ofensivo” el servicio, ha irrumpido en el centro de salud para exigir al director del mismo el despido de la profesional implicada.
El ministro ha afirmado este miércoles en La Lastrilla (Segovia) que no conoce el episodio, pero ha insistido en que episodios como este “no son asumibles” en cualquier Estado de Derecho.