Los dos jóvenes que se colgaron ayer por la mañana de la torre de la Iglesia de San Miguel en Vitoria para pedir la libertad de los siete condenados por pertenencia a Segi han mantenido su protesta durante la noche y han amanecido hoy en la pared de este edificio.
Los protagonistas de esta acción simbólica se encaramaron a la torre de San Miguel vestidos de Celedón, el popular personaje que encarna las fiestas de Vitoria y que cada 4 de agosto desciende desde esta torre colgado de un paraguas.
Ambos llevaron a cabo su acción provistos con material de escalada, incluida una hamaca en la que descansan desde ayer.
La pancarta de grandes dimensiones que colocaron bajo el reloj de la torre de San Miguel y en la que pedían la libertad de los siete condenados por la Audiencia Nacional, fue retirada ayer por agentes de la Policía Local.
En cambio, permanece desplegada sobre la torre de San Miguel una segunda pancarta en la que se lee “#desobedientziaz libre” (libertad mediante desobediencia), que cuelga de la hamaca de escalada en la que están sentados los dos jóvenes uno de los cuales explicó ayer a Efe que lo que pretenden con esta acción es “denunciar la injusticia de la condena y encarcelamiento” de los siete condenados por pertenencia a Segi.
Precisamente este mediodía está previsto que se celebre en Vitoria una “marcha naranja” a favor de los “derechos civiles y políticos” y contra estas condenas, y posteriormente se conformará un “muro popular” para intentar evitar el encarcelamiento de los tres condenados que aún no han sido detenidos por la Ertzaintza, dos de los cuales son vitorianos.