Jordania afirmó hoy que sigue “desplegando sus esfuerzos” para garantizar la seguridad del piloto jordano Muaz Kasasbeh, en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, tras la decapitación ayer del periodista japonés Kenji Goto.
En un comunicado, el portavoz del Gobierno jordano, Mohamed al Momani, condenó asimismo la ejecución de Goto y denunció las prácticas “terroristas y de matanza del EI”.
El EI difundió ayer un vídeo en el que un verdugo del grupo extremista asegura que la decapitación se debe a la participación de Japón en la coalición internacional contra el EI en Irak y Siria.