El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se reunió hoy en Damasco con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, en una visita para impulsar las estancadas negociaciones de paz.
Fuentes oficiales dijeron a Efe que otro de los objetivos del viaje del mediador es garantizar el compromiso del Gobierno sirio para el cumplimiento del alto el fuego acordado por EEUU y Rusia el pasado jueves.
Las fuentes, que pidieron el anonimato, destacaron que Damasco está “más que listo” para regresar a Ginebra para una nueva ronda de conversaciones con la oposición “sin precondiciones y para permanecer allí el tiempo que sea necesario”.
Aparentemente, esta visita de un día de De Mistura ha sido organizada en poco tiempo, ya que el emisario de la ONU pospuso ayer hasta el próximo viernes una rueda de prensa que tenía prevista para hoy en la ciudad suiza.
Además, en principio se esperaba que el “número dos” del mediador, Ramzi Ezedin Ramzi, viajara a Damasco en vez del propio De Mistura, indicaron las fuentes.
El pasado jueves, Washington y Moscú anunciaron que habían acordado un alto el fuego en Siria en el plazo de una semana y un aumento de la ayuda humanitaria en este país.
Sin embargo, en un discurso anoche, el presidente sirio, Bachar al Asad, dijo que veía “difícil” el cumplimiento de esta medida.
“Quieren un alto el fuego en una semana. Vale y ¿quién puede reunir todas las condiciones y demandas en una semana?: Nadie”, consideró el mandatario sirio en un discurso difundido por medios de comunicación oficiales.
Pese a la propuesta de alto el fuego, el viaje de De Mistura se produce en medio de un incremento de la violencia en el país árabe.
Según datos de la ONU, al menos 50 personas, entre ellas menores de edad, murieron ayer por los ataques con misiles contra unos cinco edificios médicos y dos escuelas en Siria.
El mediador impulsó entre finales de enero y principios de febrero la celebración de negociaciones indirectas en Ginebra entre el Gobierno y la oposición, que fueron suspendidas hasta el próximo día 25.
La suspensión de las conversaciones se produjo en medio de las discusiones sobre qué grupos de la oposición deberían sentarse en la mesa de diálogo y en mitad una ofensiva de las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por la aviación rusa, en la provincia septentrional de Alepo.