El ministro alemán de Defensa, Thomas de Maizière, se comprometió hoy a informar al Tribunal de Cuentas sobre los gastos en los “drones” del tipo Global Hawk, tras los problemas revelados en su desarrollo que obligaron a detener el proyecto.
El titular de Defensa respondió así a las fuertes críticas sobre su gestión y la controversia desatada en Alemania por los planes del departamento de dotarse de este tipo de aviones no tripulados que construye el consorcio estadounidense Northrop Grumman.
El compromiso de transparencia del ministro topa con la prerrogativa de máxima confidencialidad que pide EEUU para estos aviones.
De Maizière informó a mediados de mes de la detención de este proyecto, en el que se han invertido ya 500 millones de euros, tras detectarse que no obtendría la necesaria licencia para sobrevolar el espacio europeo.
La oposición ha acusado al ministro de haber ocultado esa información, pese a que desde 2011 se conocían ya los problemas existentes con las licencias.
Oficialmente, Defensa mantiene su interés en dotarse de estos aparatos, de uso principalmente militar.
El propósito del ministro era dotarse de cuatro “drones” denominados Euro Hawk, una evolución exclusiva del Global Hawk que construye el citado consorcio estadounidense.
Además de informar al Tribunal de Cuentas sobre los costos, el ministro tiene previsto comparecer el próximo 5 de junio ante la comisión de Defensa del Parlamento para presentar un completo informe sobre los “drones”.