La despoblación será una cuestión capital y muy presente en la campaña de las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo. Los candidatos de todos los partidos tendrán algo que decir, llevarán en cartera propuestas y soluciones contra un problema real y acuciante; también, para atraerse el voto rural. Pero su peso trascenderá los programas de las formaciones aragonesas. La pérdida de habitantes en las provincias de Huesca y Teruel modificará la composición de las Cortes y el gran damnificado puede ser el Bajo Aragón. Informa Miguel Barluenga.
Teruel perderá un diputado autonómico después de haber perdido casi mil habitantes en el último año y 4.360 desde las elecciones de 2015. Esto se traduce en que la provincia perdería uno de sus 14 disputados que ganaría Zaragoza (de 35 a 36). Huesca, que mantendría los 18, perdió 357 habitantes en 2018, mientras que Zaragoza ganó unos 1.300. Las Cortes cuentan con 67 asientos. El Estatuto de Autonomía fija que el máximo sea de 80, lo que da pie a posibles modificaciones.