Un guardia civil que registró la conselleria de Exteriores el 20 de septiembre de 2017 relata, a preguntas de la Fiscalía, los problemas que tuvo durante el registro, cuando decenas de personas se concentraron frente al departamento. Escribe Oriol Solé.
El punto álgido de la protesta, según el agente, se vivió cuando la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, pasó en su coche oficial frente al departamento y desde el vehículo, añade el guardia, movió la mano para “agitar a la masa”.
Antes la comitiva había tenido problemas para sacar al detenido, Xavier Puig, un trabajador del departamento, de Exteriores y subirlo al coche policial. “Tiraron agua, botellas, la multitud se agolpó de tal manera que quisieron sustraer al detenido de la cápsula de seguridad”, afirma.
“Intentaban sustraerlo, lo agarraban por el cuello ropa y hubo forcejeos”, asegura el agente. De hecho, según el guardia, después de salir de delante de la conselleria el detenido “dijo que fue un capítulo de terror total”.