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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Negociadores de las FARC no confirman que general esté en manos de guerrilla

EFE

La Habana —

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El equipo de paz de las FARC declaró hoy en La Habana que no puede confirmar todavía si realmente el general Rubén Darío Alzate está en manos de la guerrilla, y anunció una próxima declaración dentro de un par de horas en la que espera poder aportar más información sobre el suceso.

“Aún no tenemos información en concreto sobre ese tema, que ha sido el factor para que el presidente (Juan Manuel Santos) haya tomado la decisión unilateral de suspender los diálogos”, señaló ante los medios el guerrillero Félix Antonio Muñoz Lascarro (alias “Pastor Alape”).

En una declaración leída por “Pastor Alape”, las FARC manifestaron “sorpresa” por el anuncio del Gobierno colombiano de suspender los diálogos ya que, según dijeron, los avances logrados hasta el momento en el proceso “han activado la esperanza de la reconciliación” que “no puede arriesgarse con determinaciones impulsivas”.

La guerrilla reiteró su voluntad de “seguir trabajando por la paz” en La Habana para que “este impasse sea resuelto lo más pronto posible” y que el proceso se reinicie y “siga avanzando sin sobresaltos hacia el acuerdo final”.

Las FARC señalaron que la decisión de suspender las negociaciones ha sido tomada “unilateralmente” por un gobierno que “ha negado tozudamente” la posibilidad de que el proceso se desenvuelva en medio de una tregua, algo que la guerrilla ha demandado desde el inicio de los diálogos hace ahora dos años.

“La posición de dialogar bajo en fuego, cada día arrastra mayor insensatez”, afirmó “Alape”.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, decidió el pasado domingo la suspensión temporal de los diálogos de paz hasta que las FARC liberen a los secuestrados, a raíz de la captura en extrañas circunstancias del general Alzate, en una zona afectada por el conflicto armado en el departamento del Chocó.

Al parecer, el general viajó allí en una embarcación a esa zona junto con una abogada y un soldado, vestido de civil y sin avisar a las autoridades, algo que contradice los protocolos de seguridad.