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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Una ONG israelí denuncia un plan para construir un pueblo solo para judíos sobre una villa beduina

EFE

Jerusalén —

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En el nuevo pueblo de Hirán, que se construirá sobre las ruinas de una villa beduina, los individuos “no judíos” no podrán optar a viviendas conforme a las normas de la cooperativa que controla las parcelas, denunció hoy la ONG israelí Adalah (Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes).

Adalah accedió al documento normativo de la sociedad cooperativa Hirán, creada para levantar el nuevo pueblo, que solo permite ser miembro a “un ciudadano judío o residente permanente de Israel y observantes de la religión de acuerdo con los valores judíos ortodoxos”, explicó a Efe la abogada de la organización Suhad Bishara.

Bishara añadió que han enviado una carta al Consejo Nacional de Planificación y Construcción de Israel que debía debatir hoy la reubicación de los 500 residentes de la villa beduina desmantelada en enero en el lugar, Um al Hirán, aunque finalmente la discusión ha sido aplazada.

El pueblo beduino, en el desierto del Neguev, fue evacuado ante una fuerte oposición de la población, que derivó en disturbios y en la muerte de un profesor residente por disparos de la Policía que respondió al supuesto atropello mortal de un agente, aunque los resultados de la autopsia rebatieron la tesis policial del ataque.

La localidad es una de las más de 30 comunidades beduinas que existen en el desierto del Néguev que la legislación israelí tipifica como “no reconocidas”, y sobre esta pesaba una orden de demolición desde 2015 criticada por ONG locales e internacionales y la minoría árabe en Israel.

Ante las críticas levantadas por el desalojo forzoso y la posible construcción de un pueblo judío en su lugar, el Tribunal Supremo declaró que todo ciudadano israelí tendría posibilidad de optar a una casa en la población que se construyera en el lugar.

“El problema es la asignación de tierras a un organismo discriminatorio, cuyos motivos son racistas y limita la pertenencia a un determinado grupo nacional y religioso, excluyendo a otros grupos”, argumentó la abogada Mysana Morany en un escrito enviado a la Fiscalía General de Israel para suspender la atribución de las tierras a la cooperativa judía Hirán.

“Construir una comunidad sólo para los judíos es legalmente imposible, ya que contradice las posiciones de los representantes estatales ante la Corte Suprema”, alegó la letrada.