El opositor Partido Liberal de Paraguay rehusó hoy sentarse en la mesa de diálogo propuesta por el presidente, Horacio Cartes, hasta que no se retire el proyecto para permitir la reelección presidencial, que desencadenó protestas en Asunción tras las cuales murió un joven de ese partido por disparos de la Policía.
El presidente del partido, Efraín Alegre, dijo a Efe que otra condición para asistir a esa mesa es que se tomen medidas contra los altos mandos policiales responsables del operativo en el que murió Roberto Quintana, de 25 años, durante el asalto policial a la sede de la formación, pasada la medianoche del viernes.
Cartes convocó este domingo, a través de un mensaje televisado, a una mesa de diálogo entre los presidentes de los partidos políticos “con representación parlamentaria” en las dos Cámaras del Congreso, con representantes de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
La CEP anunció hoy que acudirá a esa mesa, para cuya celebración Cartes no fijó una fecha.
Tras la muerte de Quintana, Cartes destituyó al ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al jefe de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, y hay cuatro policías detenidos.
La muerte de Quintana se produjo después de que grupos de manifestantes incendiaron parte del edificio del Congreso y se enfrentaron con la Policía, que hirió con balines de goma a varias personas, entre ellas al diputado liberal Edgar Acosta.
Los incidentes comenzaron después de que 25 senadores votaron a favor del proyecto de enmienda constitucional para facultar la polémica reelección presidencial.
Los presidentes de Paraguay sólo pueden ser elegidos para un mandato de cinco años, una salvaguardia contra la dictadura introducida en la Carta Magna de 1992, después de la caída del régimen de Alfredo Stroessner (1954-89).
La votación de los senadores tuvo el respaldo de legisladores del Partido Colorado de Cartes, del Frente Guasú del expresidente paraguayo Fernando Lugo -quien durante su mandato intentó, sin éxito, lograr esa misma enmienda-, y de algunos senadores liberales contrarios a la corriente de Alegre.
Cartes y Lugo buscan presentarse a las elecciones de 2018.