Los líderes de PP, Ciudadanos y Vox han coincidido hoy en reprochar al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que haya impulsado el viaje de los reyes Felipe y Letizia a Cuba inmediatamente después de las elecciones.
En el transcurso del debate electoral entre los candidatos a la Presidencia, el líder del PP, Pablo Casado ha asegurado que “no le parece lógico” que Sánchez “mande, al día siguiente de las elecciones, a los reyes a la gerontocracia dictatorial de Cuba” en visita de Estado.
También el presidente de Cs, Albert Rivera, ha cuestionado el viaje a Cuba, que comenzará el próximo día 11, y ha emplazado a Sánchez a tener “una cuarta parte del coraje que tiene con los dictadores muertos” para tratar a los “dictadores vivos y esas dictaduras: hay que acabar con ellos”.
Tras apostar por que España vuelva a mirar a la “hispanoesfera” y recuperar su peso específico en la región, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha reprochado al presidente en funciones que vaya a “forzar” a Felipe VI a “una foto con los castristas, con Maduro y Ortega”.
“Yo quisiera que le ahorrara esa foto al rey”, ha dicho.
En respuesta, Sánchez ha recordado brevemente que se cumplen los 500 años de la fundación de la ciudad de La Habana y que “si los españoles tenemos vínculos es con el pueblo cubano, no con el gobierno”.
La política internacional debía centrar el último tramo del debate electoral de los candidatos a la Presidencia, pero estos se han limitado a expresar algunas ideas generales sobre el papel y la necesaria fuerza de España en el mundo, sobre Europa, las guerras comerciales y la inmigración, pero han utilizado la mayor parte del tiempo a modo de “cajón de sastre” para recuperar asuntos anteriores o enumerar temas que no habían sido tratados.
También Rivera ha apostado por “recuperar” el peso de España en el exterior y por “jugar un papel más importante” en defensa de sus intereses e influencia: “quiero un Gobierno a la altura de la sociedad española, de sus empresas, artistas y deportistas”, ha dicho.
Para el líder de Ciudadanos, “el libre comercio es la civilización, es la riqueza”, por lo que en vez de entrar en guerras comerciales, España debe firmar acuerdos que impulsen el comercio.
Por su parte, Abascal ha defendido una inmigración legal y ordenada, preferiblemente de personas iberoamericanas, y ha apostado por defender los productos y trabajadores españoles “frente al globalismo”.