La reforma de la ley de Seguridad Ciudadana vuelve al pleno del Congreso con el debate de la única enmienda a la totalidad con texto alternativo presentada por Bildu a la iniciativa legislativa del PSOE, que plantea la derogación de la conocida como ley Mordaza.
Además de la propuesta del PSOE, el Congreso dio su respaldo en marzo a la tramitación de otra proposición de ley, presentada por el PNV que quiere retocar fundamentalmente 44 apartados, entre los que se encuentran eliminar algunas infracciones graves, la posibilidad de hacer cacheos en la vía pública o la revisión del protocolo de las devoluciones en la frontera.
Fuentes parlamentarias han avanzado a Efe que la enmienda presentada por Bildu no obtendrá el apoyo de la cámara, al ser respaldada previsiblemente solo por ERC y con la abstención de Unidos Podemos.
En su texto, Bildu pretende modificar el régimen sancionador, reducir “notablemente” las actuaciones consideradas infracciones e incorporar otras nuevas relativas a la actuación de las fuerzas de seguridad.
Bildu plantea también que se instruya a los agentes en labores de mediación con creación de equipos policiales cuya labor sea “la gestión de los conflictos que puedan darse” en manifestaciones.
Las fuentes consultadas critican la presentación de esta enmienda después de que el Congreso votara a favor del inicio del trámite parlamentario para modificar la actual ley, cuyas trabajos de reforma definitiva se iniciarán una vez el presidente de la comisión de Interior convoque a los grupos para crear la ponencia.
Aunque sobre la mesa hay dos proposiciones de ley, las fuentes consultadas apuestan porque los trabajos se agrupen en una única ponencia.