El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se manifestó hoy convencido de que si no hay un arreglo pacífico al conflicto en el este del país, Occidente impondrá nuevas sanciones a Rusia.
“Estoy convencido de que no hay alternativa a la solución del conflicto en base exclusivamente a los acuerdos de paz (de Minsk). Por eso, esperamos recibir en breve noticias positivas al respecto”, dijo Poroshenko durante su visita a Moldavia.
En caso de que no haya progresos en el cumplimiento de los acuerdos de paz, “estoy seguro de que se reforzarán las sanciones”, agregó, según informan medios locales.
“Esto se hace no para perjudicar económicamente a la población, sino para garantizar la seguridad en Europa”, precisó.
Agregó que “Kiev hará todo lo posible para que los acuerdos de Minsk sean respetados por todas las partes. Si esto no ocurre, entonces las sanciones contra Rusia continuarán”.
Kiev acusa a Moscú de incumplir los acuerdos de paz de Minsk, en lo que se refiere a los suministros de armas a los rebeldes y a la presencia de soldados rusos en territorio ucraniano.
Además, considera que los rebeldes prorrusos han puesto en peligro el arreglo pacífico del conflicto al celebrar el pasado 2 de noviembre elecciones separatistas en las zonas bajo su control de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Por ello, propone retornar al formato negociador de Ginebra, en el que participarían Ucrania, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos, pero no estarían presentes los representantes de los separatistas.
“El formato de Ginebra es una etapa pasada”, replicó ayer Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, quien instó a Kiev a dialogar directamente con los rebeldes.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, visita mañana Ucrania con ocasión del primer aniversario del comienzo de las protestas antigubernamentales contra el ahora derrocado presidente, Víktor Yanukóvich.