La patronal de empresarios CBI y la confederación sindical TUC pidieron hoy al Gobierno del Reino Unido y a la Unión Europea (UE) que garanticen el derecho a la residencia permanente de los comunitarios expatriados al margen de si logran o no llegar a un acuerdo sobre el “brexit”.
En un inusual comunicado conjunto, la directora general de CBI, Carolyn Fairbairn, y la secretaria general de TUC, Frances O'Grady, afirman que, tras quince meses “de póker humano”, “la incertidumbre que afrontan cuatro millones de ciudadanos británicos y europeos se ha convertido en intolerable”.
Piden a las dos partes negociadoras que hallen “una solución con urgencia” y ofrezcan “en un plazo de semanas una garantía clara del derecho a la residencia permanente para los ciudadanos del Reino Unido y de los Veintisiete”.
Según Fairbairn y O'Grady, estos ciudadanos “necesitan oír que se les permitirá quedarse en el Reino Unido al margen del resultado de las negociaciones”.
“Una vez consensuada, esta garantía debe aplicarse independientemente del resto de las negociaciones, para evitar que, en el caso de que no haya acuerdo en marzo de 2019 (cuando el Reino Unido dejará la UE), esto redunde en más incertidumbre y sufrimiento para millones de personas”, afirman en su nota.
Las dos representantes recuerdan que el 10 % de los médicos y un 4 % de las enfermeras registrados en el Reino Unido proceden de países de la UE, y “millones más” trabajan en otros servicios públicos y privados británicos.
Al término de la cuarta ronda de negociaciones, el Reino Unido y la UE destacaron hoy que se han producido progresos, aunque se está “lejos aún de un acuerdo”, según el negociador comunitario, Michel Barnier.
El asunto que preocupa a CBI y TUC es que, los acuerdos alcanzados en materia de derechos de los ciudadanos, puedan quedar inaplicables si finalmente no se alcanza un acuerdo global para la salida británica de la Unión Europea.