El Gobierno de Damasco condenó el doble atentado de hoy en Beirut, donde murieron al menos 23 personas y 145 resultaron heridas, y lo calificó de “acto terrorista cobarde”.
En un comunicado, el régimen de Bachar al Asad apuntó que este tipo de acciones refleja la implicación de quienes instan al terrorismo, lo preservan y lo financian en la región.
El Ejecutivo subrayó que la lucha antiterrorista es un deber de todos los gobiernos y naciones.
Además, las autoridades sirias destacaron que “el terrorismo que golpea Siria, el Líbano e Irak huele a petrodólares”, en referencia a Arabia Saudí y otros países del golfo Pérsico, que apoyan a los rebeldes sirios.
El ataque fue perpetrado por dos terroristas suicidas a bordo de una moto y un todoterreno frente a la Embajada de Irán, aliado del régimen de Damasco, en Beirut.
Las Brigadas de Abdalá Azzam, vinculadas a Al Qaeda, reivindicaron la autoría de las dos explosiones y amenazaron con llevar a cabo más ataques en el Líbano hasta que Irán retire a sus fuerzas de Siria, donde luchan junto al régimen Al Asad.