Es difícil arrancar una pieza política con un tema que no sea el escándalo de Santos Cerdán, que ha puesto contra las cuerdas no solo al Partido Socialista, sino al Gobierno en su conjunto. Ayer dimitió el que era secretario de Organización del PSOE, después de conocerse un informe de la UCO que lo sitúa como parte de una “organización criminal” –con Koldo García y el exministro Ábalos a la cabeza– al gestionar presuntamente mordidas y comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública. Tras su dimisión, compareció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no anunció un adelanto electoral ni una crisis de Gobierno –como muchos vaticinaros– pero sí pidió “perdón” a la ciudadanía y a la militancia, y anunció una renovación de la dirección del PSOE y una “auditoría externa” sobre la actividad de Cerdán y Ábalos y su posible relación con la financiación del partido.
La cobertura de hoy es nuestra portada es amplia:
- Esther Palomera cuenta cómo un ministro se dirigió a Sánchez en estos términos para aludir a Cerdán: “Que vaya a Moncloa, te mire a los ojos y ruede su cabeza por las escaleras”, dijo. Palomera explica también que el presidente habló con el 'número tres' del PSOE tras leer el informe y, aunque este que no se reconocía en las grabaciones, a media mañana ya nadie creía en su inocencia y se optó por medidas drásticas
- José Precedo describe como “muy grave” lo conocido en las últimas horas y apunta a cómo podría sobrevivir un Gobierno tan tocado: 'Un caso de corrupción de verdad en las entrañas del PSOE y el riesgo de dos años de gobierno zombi'
- Iñigo Sáenz de Ugarte también es muy claro con el título de su crónica: 'Un golpe devastador para el PSOE del que es difícil recuperarse'