Bélgica celebra hoy su ya tradicional desfile del Orgullo Gay entre fuertes medidas de seguridad tras los atentados del pasado 22 de marzo en Bruselas, que dejaron 32 víctimas mortales.
El primer ministro belga, Charles Michel, destacó en la red social Twitter que “el Orgullo Gay demuestra al mundo entero que la sociedad belga es abierta y tolerante y con los mismos derechos para todos”.
El desfile comenzó a primera hora de la tarde en el centro de la capital, aunque su recorrido se vio modificado con respecto al de otros años hacia las inmediaciones de la plaza de La Monnaie, que alberga el teatro de la Ópera de Bruselas.
La concentración final en lugar de producirse en la plaza de la Bolsa, cercana a la emblemática Grand Place, donde aún se concentran las velas y las flores en recuerdo de las víctimas del 22-M, tendrá lugar en la explanada del Monte de las Artes, detalla el diario “Le Soir”.
Los organizadores han pedido a los participantes que no lleven mochilas, botellas con bebidas alcohólicas, así como que eviten tirar confeti o petardos, pero si les ha permitido desplegar una gigantesca bandera multicolor que han transportado entre decenas de personas.