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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Castilla y León se cierra para intentar evitar el confinamiento domiciliario

Valladolid —

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Valladolid, 30 oct (EFE).- Castilla y León, la comunidad más extensa de España y con mayor número de provincias que limitan con otras regiones, se encuentra desde este viernes confinada perimetralmente para intentar evitar el que sería el siguiente paso si la tasa de incidencia del coronavirus -que ya supera los 700 casos por cien mil habitantes- no para de crecer: el confinamiento domiciliario.

Desde las 14 horas, la Guardia Civil ha desplegado un total de 70 controles por los límites de las ocho provincias de Castilla y León que lindan con otras comunidades -todas, excepto Valladolid- y que están compuestos por grupos de entre ocho y diez agentes en las autovías y por un mínimo de dos en las carreteras convencionales.

Los puntos de control que se prevén con más tránsito son los de Segovia-Guadarrama, AP-1 Burgos-País Vasco y AP-66 León, límite con Asturias, según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Todas estas medidas están destinadas a velar por el cumplimiento de la prohibición de salir o entrar a la Comunidad a raíz de su confinamiento perimetral decretado desde las 14 horas de este viernes y hasta el 9 de noviembre.

Además, la Policía Nacional ha desplegado a sus agentes en las estaciones de tren y autobús en toda la Comunidad para comprobar el destino de los billetes de los viajeros o, en su caso, los documentos justificativos para abandonar el territorio autonómico.

Especialmente intensos han sido estos controles en las estaciones de tren que tienen un mayor volumen de pasajeros por sus conexiones con Madrid, como son Segovia y Valladolid, entre otras.

Preguntado por la entrada en vigor del confinamiento perimetral, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha admitido este viernes que es una decisión “dura, pero también proporcionada”, y ha argumentado que “es necesario actuar para frenar la escalada de contagios”.

Ha asegurado que irá tomando las decisiones “necesarias” para proteger la vida y salud de las personas “analizando datos, escuchando al comité de expertos y en coordinación con el resto de administraciones”.

“Tenemos la oportunidad de evitar otras más duras”, ha recalcado el presidente, quien no obstante ha confiado en que las actuales restricciones impuestas para frenar la pandemia del coronavirus -toque de queda y confinamiento perimetral, entre otras- permitan evitar un confinamiento domiciliario en el futuro.

Castilla y León se encuentra en “situación crítica”, en “riesgo extremo”, con 734 casos por 100.000 habitantes en 14 días, la cuarta más alta entre las autonomías y muy superior a los 452,63 casos por 100.000 de media nacional.

Además, la ocupación de los hospitales en planta es del 72 por ciento, un 21 por ciento de covid, y las ucis extendidas, con 371 plazas, están al 67 por ciento, con un 57 por ciento de enfermos de coronavirus.

En Soria, ha sido en Ágreda y Medinaceli, en el este y sur de la provincia, y puerta de entrada de posibles visitantes desde Zaragoza y Madrid, donde se han situado dos de los puntos de control de acceso y salida a la provincia.

Además, la Policía Nacional ha montado controles en las entradas de Soria capital y ha supervisado las llegadas de viajeros en la estación de autobuses.

En Zamora, los controles de la Guardia Civil se han ubicado en las autovías y carreteras más concurridas de la provincia, como la A-66 que cruza de norte a sur, así como en las estaciones de autobuses y de trenes de la ciudad.

En Salamanca, la estación de autobuses ha visto incrementada la presencia de jóvenes, en la mayoría de los casos, para subirse a un autobús antes de las 14:00 horas, con importantes controles policiales, aunque no ha habido incidentes.

La presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se han hecho notar a partir de las cinco y seis de la tarde, con la llegada de viajeros procedentes de Madrid por tren y autobús.

En la provincia de Segovia, la Subdelegación del Gobierno ha informado del despliegue de controles de la Guardia Civil en puntos de conexión como el que une la A-1 con la N-110 en Santo Tomé del Puerto o en la AP-6, dirección desde Madrid a Segovia, donde se ha instalado una decena de agentes desde las dos de la tarde, que se irán desplazando también hacia carreteras secundarias de la provincia.

En Valladolid, la única provincia de la comunidad que no limita con otra autonomía, la Policía Nacional ha desplegado sus efectivos desde las 14:45 horas en la estación de trenes de Campo Grande, para realizar un servicio extraordinario de vigilancia además del ordinario que lleva a cabo la brigada móvil en ambas estaciones.

Mientras, en Ávila, además de los controles de movilidad por el cierre de la Comunidad, las denuncias por saltarse el toque de queda en la provincia se dispararon ya el jueves, fundamentalmente en la zona de la provincia de Ávila más próxima a la Comunidad de Madrid, por parte de ciudadanos madrileños, en la gran mayoría de los casos, que se trasladaban a sus segundas residencias.

Finalmente, estos controles en las principales vías de entrada y salida de la provincias, así como en las estaciones de autobuses y trenes se han desplegado también en otros capitales de provincia, como León, Burgos y Palencia.