La comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo (PE) celebró hoy una audiencia en la que se relacionó natalidad con políticas regionales y de cohesión para abordar cambios demográficos en Europa.
La audiencia contó con la participación de eurodiputados y expertos, entre los que figuró el demógrafo español Albert Esteve y la europarlamentaria socialista María Irigoyen.
Esteve afirmó que las políticas de estímulo a la natalidad no siempre funcionan porque las mujeres que no tienen hijos lo hacen por distintos motivos.
En algunos casos, dijo, es una cuestión de “valores”, porque prefieren tener un “futuro abierto” o simplemente porque no quieren, pero en el caso de que decidan tener hijos más tarde y no se lo pueden permitir, ese es el momento de las políticas de conciliación.
En una intervención, Irigoyen dijo que “Europa envejece pero el sur envejece muchísimo más”.
La europarlamentaria destacó que las ciudades están cambiando y dijo que en 2011 en España había 1,7 millones de hogares en los que vivían personas mayores de 65 años y el 55,4 de las parejas no tenían hijos.
Según el demógrafo español, “las pensiones deben adaptarse a la realidad demográfica” y tenemos que pensar en “retos económicos”, en vez de demográficos.
Porque lo más adecuado es “empezar a contar el total de contribución al sistema”, y no las tasas de natalidad, porque dentro de 70 años, dijo, las personas de 70 años serán muy distintas respecto a la actualidad.
Para ello, es importante “aumentar los niveles de empleabilidad”, “invertir en productividad” y “pensar la demografía en otros parámetros”.
“Necesitamos capacitar mejor a las generaciones jóvenes”, añadió Esteve, quien dijo que hay que ayudar a las personas de 35 años que tienen trabajo pero que sus condiciones no le permiten tener los hijos que desearían.