Después de la carne, el vino: la falsa polémica sobre que Sanidad quiere prohibir el alcohol en los menús

Una nueva falsa polémica. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado este miércoles una nueva estrategia para mejorar la salud del corazón de la población. Los datos dan suficientes motivos para impulsar acciones urgentes: las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España y una de cada 10 personas sufren problemas de este tipo. Entre las numerosas líneas de actuación, que van desde fomentar hábitos de vida sanos a dar mejores respuestas desde el sistema sanitario, el Ministerio de Sanidad buscaba que los restaurantes ayudaran a promover dietas saludables que excluyan el alcohol y que ofrezcan agua del grifo “por defecto” en los menús.

Sin embargo, la referencia al alcohol ha desaparecido del texto definitivo aprobado a petición de la Comunidad de Madrid, confirman fuentes presentes en la reunión. La propuesta ha sido apoyada por las comunidades del PP, Extremadura, Canarias, Castilla y León y Baleares, según fuentes madrileñas.

La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, aseguraba esta mañana en sus redes sociales, con la fotografía de una copa de vino, que es algo que “los señores del gobierno quieren prohibir”. Parecía hacerse eco de varias noticias aparecidas en la prensa a lo largo del día sobre la estrategia.

El Ministerio de Sanidad ha difundido una nota de prensa, a raíz de la polémica, que precisa que se trata de “recomendaciones de hábitos saludables” y no “prohibiciones de ningún tipo”. “Es falso que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino o la cerveza”, aseguran desde el departamento de Carolina Darias, y añaden que ha recibido el visto bueno de representantes de las comunidades, de las ciudades autónomas y del comité científico.

El punto caliente de la estrategia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, decía literalmente lo siguiente: “Colaborar con los establecimientos de restauración para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol”. La estrategia pretende también que las cafeterías y máquinas expendedoras de las instituciones públicas y de los centros educativos, ya sean públicos o privados, oferten productos saludables y “bebidas libres de alcohol”.

La estrategia de Sanidad va más allá de esta polémica. En sus 132 páginas, aborda multitud de aristas de la salud cardiovascular. Igual que el alcohol, que reúne evidencia científica suficiente para afirmar que su consumo no es inocuo ni siquiera en dosis pequeñas, otro de los grandes factores de riesgo es el tabaco. El primero, según Sanidad.

El Ministerio está ultimando un nuevo plan integral contra el tabaco para extender las zonas libres de humo a espacios exteriores como las terrazas. La estrategia pretende, en la misma línea, retrasar o evitar el inicio de consumo en jóvenes y promover los “hogares sin humo”. Que no se fume en casa. Además de regular, igual que los cigarrillos tradicionales, los nuevos productos como los vapeadores en el sentido de prohibir anunciarlos y prevenir a los jóvenes de su consumo. La intención es que en 2040 no fume más del 10% de la población en España.

Dos millones de muertes en Europa

La enfermedad cardiovascular provocó la muerte de más de dos millones de personas en Europa en 2019. Es la causa de defunción del 37,4% de la población europea. En España, está por delante de los tumores (27%) y las enfermedades respiratorias (11,4%). Entre las acciones destacadas, el Ministerio quiere impulsar con este plan “favorecer” ir andando o en bicicleta, fomentar que se hagan actividades deportivas en los colegios y valerse de las políticas fiscales para reducir el consumo de alimentos no saludables, una tarea que ya ha emprendido el Ministerio de Consumo. El departamento que lidera Alberto Garzón va prohibir la publicidad para menores de chocolate, galletas, zumos o helados.

El 35% de las personas en España “no alcanza el nivel de actividad física saludable recomendada por la OMS”, más de un tercio, y en torno al 30% declara que no consume fruta a diario. Las verduras y las hortalizas aún se toman menos.

Para atajar las causas de la enfermedad cardiovascular, Sanidad constata que hay mayores riesgos de desarrollar una dolencia de este tipo en función del nivel socioeconómico, el género o el sitio donde se vive. “Son ejes de desigualdad con una gran repercusión en el estado de la población. Por ejemplo, el nivel socioeconómico bajo definido como un nivel de ingresos reducido, bajo nivel de estudios o tener un trabajo precario, es un predictor de mayor riesgo”, dice el documento.

El plan presta especial atención a los factores de riesgo que tienen las mujeres por el hecho de serlo, a veces no suficientemente atendidas. “El acoso y la discriminación cotidiana –incluida la violencia– son estresores crónicos que deterioran la salud cardiovascular”, señala la estrategia que busca “sensibilizar y concienciar a pacientes y personas cuidadoras (también a profesionales) sobre la importancia de reducir el estrés derivado de los cuidados de pacientes y personas dependientes como medida de prevención del riesgo cardiovascular en las personas que cuidan”, tareas que asumen mayoritariamente las mujeres.