Tres personas han muerto y más de 4.600 han sido evacuadas por las inundaciones que han llevado a declarar el estado de desastre en la zona septentrional de la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, informaron hoy fuentes oficiales.
Dos niños de tres y diez años, y un hombre de 64 murieron ahogados esta madrugada después de que las fuertes lluvias golpearan la provincia de Misamis Oriental, dijo a Efe Ruby Montejo, de la Oficina Provincial de Reducción de Riesgos y Desastres (PDRRMO).
Además, un total de 4.668 personas han sido evacuadas en Cagayan de Oro, la capital de la provincia, y otras áreas tras la crecida del nivel del agua en zonas urbanas y rurales.
El Ayuntamiento de Cagayan de Oro declaró el estado de desastre en la ciudad por los efectos de este temporal causado por un área de bajas presiones que provocó intensas lluvias durante todo el lunes.
Las imágenes divulgadas desde la capital provincial muestran un estado de caos en las calles, donde numerosos vehículos fueron arrastrados por el agua y las viviendas quedaron inundadas, cubiertas de barro y escombros.
El gobernador de la provincia, Yevgeny Vicente Emano, declaró la suspensión de las clases en todos los centros de educación públicos.
“Seguimos evaluando los daños y tratando de minimizarlos en lo posible”, dijo la representante del PDRRMO, sin descartar que puedan hallarse más víctimas en las próximas horas.
Por su parte, la Fuerza Aérea de Filipinas envió varios aviones para inspeccionar la zona mientras las autoridades evalúan los daños en propiedades y explotaciones agrícolas en esta provincia, en la que viven unas 900.000 personas.